En la final de la Copa América, Nicolás Tagliafico fue uno de los puntos más altos de la selección argentina. En ese sentido, luego de la conquista del bicampeonato, el lateral izquierdo disfruta de sus mini vacaciones junto a su esposa Carolina Calvagni, quien dio detalles de su relación con el defensor.

Ambos se muestran muy unidos y comparten sus actividades en común por las redes sociales. La pareja, que hizo una nueva fiesta de bodas luego de la consagración de la Selección en Qatar, se conoció de una manera muy particular.

“A ‘Nico’ lo conocí por intermedio de una amiga de mi mamá. Yo estaba en las vacaciones de la facultad y mi mamá me invitó a tomar unos mates a lo de una amiga suya. Charlando, me dice: ‘Sabés que hay un chico que es tan bueno y tan lindo’. Me trajo la computadora, puso su nombre en Google y me pasó el Facebook”, dijo Calvagni en una entrevista con el programa Perros de la Calle de radio Urbana Play.

La esposa del defensor, oriunda de la localidad bonaerense de Monte Grande, se animó a dar más detalles de la historia de amor. “¿Vos te pensás que me va a seguir?’, le dije. Le mandé solicitud, llegué a casa y obviamente empecé a revisar. Al toque él me aceptó, pasaron los días, pero no había señal de que me hablara. Una noche me animé y le puse un ‘hola, ¿cómo estás?’. Y él, al otro día, cuando se levantó para entrenar, me lo contestó. Empezamos a hablar por un tiempo hasta que concretamos el primer encuentro. Fue muy prolijo, me invitó a almorzar después de un entrenamiento”, explicó.

“Habíamos hablado tanto antes que la cita fluyó mucho y a partir de ese entonces nunca más nos separamos. Obviamente, hubo etapas en las que nos veíamos cada tanto, hasta que decidimos empezar la vida juntos, convivir y demás”, aseguró Calvagni.

El pedido de casamiento de Tagliafico a Carolina Calvagni

Después de la final ganada a Brasil en la Copa América, Nicolás Tagliafico le propuso matrimonio a Carolina Calvagni en las islas Maldivas, un lugar de arenas blancas y atardeceres de ensueño. “Debo decir que tuve la propuesta soñada. Nos pasaron a buscar y nos taparon los ojos. Nos dijeron que nos querían sorprender. Él estaba vestido de blanco. Nos llevaron en un carrito de golf, cuando bajamos él me dio la mano, yo sentía la arena porque estaba descalza y ahí me sacan la venda y cuando abro los ojos estaba Nico arrodillado con los anillos con la puesta del sol. Increíble”, culminó.