La detección precoz del cáncer de páncreas es fundamental, ya que los síntomas no se presentan, en muchas ocasiones, hasta que la enfermedad está avanzada. Aunque no se debe caer en alarmismos, la información es poder y, en el caso de la salud, tiene un valor aún mayor por la importancia de la prevención. Un dato relevante es que existe un tipo de picor relacionado con la detección del cáncer de páncreas, uno de los tipos más agresivos que existen.

Uno de los problemas principales para la detección de este tipo de cáncer es que los síntomas suelen aparecer cuando la enfermedad ya está avanzada, lo que hace que la localización temprana juegue un papel crucial. La picazón en la piel es uno de estos signos tempranos que podría alertar sobre la presencia de cáncer de páncreas.

Síntomas del cáncer de páncreas

Uno de los síntomas más característicos del cáncer de páncreas es el dolor abdominal, que suele extenderse a la espalda. 

Este dolor va acompañado de otros síntomas comunes a varias enfermedades, como la pérdida de peso, la falta de apetito, náuseas y vómitos, que en el caso del cáncer de páncreas están provocados por la presión del tumor en el extremo del estómago.

La picazón y la ictericia

La picazón en la piel suele aparecer cuando el cáncer de páncreas se propaga, pudiendo afectar primero al hígado. Esto puede causar ictericia, una coloración amarillenta de la piel y los ojos, junto con orina oscura. Según la American Cancer Society, la orina de color oscuro puede ser el primer signo de ictericia. A medida que los niveles de bilirrubina aumentan en la sangre, la orina se torna marrón y también se aprecia en las heces fecales.

Un síntoma detectable con facilidad es la picazón en la piel, que ocurre cuando la bilirrubina se acumula en la piel, volviéndola amarilla y provocando picazón.

Factores de riesgo

El tabaquismo y la edad son factores de riesgo significativos para el cáncer de páncreas. La mayoría de los pacientes diagnosticados tienen entre 60 y 80 años. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que las personas obesas, con un Índice de Masa Corporal (IMC) igual o superior a 30, tienen aproximadamente un 20% más de probabilidades de desarrollar cáncer pancreático. Históricamente, se ha relacionado más con la población masculina, posiblemente debido a un mayor consumo de tabaco y alcohol por parte de los hombres.