¿Beneficio o perjuicio? La inclusión de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) supone un profundo debate para el deporte argentino. El fútbol, al ser el deporte más popular del país, es el caso más resonante, pero un cambio de semejante magnitud sugiere una reestructuración en todos los niveles.

Ayer, el Gobierno aceleró en pos de incluir a esta nueva persona jurídica dentro del mundo deportivo. Por medio del Boletín Oficial, con el respaldo de la Inspección General de Justicia (IGJ), se habilitó que las instituciones deportivas pasen de ser asociaciones deportivas a SAD, con el objetivo de permitir el ingreso de capitales privados al deporte.

“Atento a lo dispuesto en los artículos 346 y 347 del Decreto de Necesidad y Urgencia Nº 70/2023, que modificó el texto de los artículos 30 y 77 de la Ley Nº 19.550 y sus modificatorias, debe aceptarse la participación de las asociaciones civiles y fundaciones como accionistas en sociedades anónimas y la transformación de las asociaciones civiles en sociedades anónimas; así como simplificarse la inscripción de entidades de bien común constituidas en el extranjero para el desarrollo de su actividad en la República Argentina”, establece el inciso 32 de la normativa 15/2024 de la IGJ, que entrará en vigencia a partir del 1 de noviembre de 2024.

“Cuando se tratare de asociación civil que se transformare en sociedad comercial o resolviera ser socia de sociedades anónimas, voto de los dos tercios de los asociados”, rezan los artículos mencionados en la normativa.

La inclusión de la nueva figura siempre fue una de las aspiraciones del presidente Javier Milei. Incluso, en la previa de la final de la Copa América, el mandatario cuestionó que la Selección utilicé jugadores de clubes que funcionan como SAD. “Si AFA se opone a las Sociedades Anónimas Deportivas ¿por qué motivo permite que el plantel titular provenga de estas sociedades? ¿Acaso será que los resultados son importantes y las SADs tienen a los mejores? No más socialismo pobrista en el fútbol”, cuestionó por medio de sus redes sociales.

Si bien la Asociación del Fútbol Argentino no publicó ningún comunicado oficial, Pablo Toviggino, tesorero de AFA, criticó la medida. “¿Por qué no informan el fracaso mundial que significa para las entidades deportivas? Viven una fantasía constante. No hay dólares en las SAD. Sólo pobreza y miseria. ¡Hoy nada pasó! Nada cambió. AFA sostiene su Estatuto que impide las SAD. La medida Judicial Federal está vigente. La AFA es de los clubes. ¡Disfrutemos el Bicampeonato de América!”, escribió.

A priori, al tratarse de una resolución de la IGJ, no tendría aplicación en Tucumán. “Tiene aplicación en Nación, por lo que se refiere a que aplicaría en CABA. El control de las asociaciones civiles son competencia de cada provincia, pero estas medidas de la IGJ sirven como antecedente para los organismos de contralor de la provincia”, explica Fernando Santillán, apoderado legal de San Martín.

El abogado, asimismo, indica que la resolución no cambia el carácter societario de los clubes. “Es una resolución muy técnica. Hace énfasis en la inscripción de la registración y el contralor de las asociaciones civiles, fundaciones y sociedades comerciales. Lo que deja en claro la resolución es que las fundaciones y las asociaciones tienen la posibilidad de mutar a una sociedad anónima. No es solo para el fútbol, sino para cualquier deporte”. puntualiza.

La decisión de cambiar de figura jurídica depende del órgano deliberativo de cada institución deportiva. “Se deben respetar todos los pasos que están dentro del Estatuto y que la asamblea decida el cambio. Es decir, los socios son los que deberían avalar esa modificación. Es una decisión de cada club. No es una imposición para cambiar de carácter, sino que los habilita a realizarlo”, dice.

“También hay que ver cómo lo reciben las asociaciones de segundo grado, como la Liga Tucumana, o las de tercer grado, que en nuestro caso que estamos indirectamente afiliados, sería AFA”, agrega.

Repercusiones en Tucumán

Ignacio Golobisky, vicepresidente segundo de Atlético, opinó sobre la posible inclusión de las SAD. “Son ajenas a la idiosincrasia del deporte argentino en general y del fútbol en particular. Nuestro país cuenta con una enorme red, donde se mezclan clubes de barrio, de pueblo y grandes instituciones que cubren casi toda su geografía. Esa red es fundamental en la contención social y en la formación de millones de personas, en especial niños y jóvenes”, comentó el dirigente, que hizo énfasis en la tarea educacional de los clubes.

“Son escuelas deportivas y espacios de formación de personas y son propiedad de la sociedad en su conjunto. La irrupción de las SAD solo tiene como objetivo que capitales, la mayoría de ellos foráneos y algunos de dudoso origen, se apropien de los clubes. Los dueños podrán hacer con ellos lo que quieran e incluso, si les va mal, retirarse y mandar a la quiebra a las instituciones”, añadió.

Golobisky también aseguró que el Gobierno nacional encontrará una fuerte resistencia en los clubes frente a esta determinación. “No tengo dudas que está avanzada del gobierno nacional encontrará una firme resistencia en los socios e hinchas de los clubes argentinos,  que de ninguna manera permitirán que se pongan en venta sus colores, su sentimiento y su pasión”, sentenció.

Rubén Moisello, presidente de San Martín, expresó su rechazo a la medida. “Nuestra postura, y la de los socios e hinchas, es contraria a la privatización de nuestro club. También rechazamos a cualquier figura tendiente a quitar el manejo a sus verdaderos dueños, como la que se intenta bajo la figura de SAD”, dijo.

“Para ratificarlo, en la próxima asamblea extraordinaria, se propondrá a la masa societaria que ratifique su rotunda y contundente negativa en contra de esta modalidad”, comentó.

José Moreno, secretario de la Liga Tucumana, no está de acuerdo con la inclusión de esta figura. “Nosotros defendemos las instituciones civiles. La Liga no va a permitir la afiliación de estas figuras, concordando con el Consejo Federal y AFA. Los 58 clubes afiliados nacieron con el objetivo de servir de contención social y pertenecen a los socios. Todos coincidimos en un ‘no’ rotundo”, sentenció.

Un sondeo realizado a través de la web de LA GACETA mostró una postura diferente a la de los dirigentes: el 71% de los lectores se mostró a favor de la medida; mientras que el resto se opuso a la implementación de la misma.

Las dudas son demasiadas: ¿Estamos frente a un cambio dentro del deporte argentino? ¿Los capitales privados mejorarán al fútbol nacional y permitirán la competencia con el poderío económico de Brasil? ¿Habrá alguna institución deportiva que será pionera en esta materia?

Más allá de ello, el debate “SAD sí; SAD no” seguirá escribiendo nuevos capítulos que determinarán el rumbo del deporte argentino.