Nuestro corazón es el encargado de bombear sangre a todo el cuerpo. Este órgano envía sangre que lleva el oxígeno a todas las células y lo hace con cierta frecuencia. Pero cuando estos tiempos se alteran podemos padecer de arritmia cardíaca, lo cual puede afectar a nuestra salud. Uno de sus agravantes pueden ser las bebidas que incorporamos en nuestra dieta.

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El corazón es el encargado de enviar sangre a todo el cuerpo con cierta frecuencia a través de los latidos. Estos suceden en tiempos de entre 60 y 100 veces por minuto. Pero cuando este número se altera puede que nuestro corazón no esté enviando la suficiente sangre y de esta manera padezcamos de arritmia cardíaca.

¿Qué es la arritmia cardíaca?

La arritmia cardíaca se produce por irregularidades en el ritmo de los latidos cardíacos. Así nuestro corazón puede ir más rápido, lento o con un ritmo irregular. Es normal que nuestro corazón se acelere cuando practicamos actividad física o que disminuya cuando estamos en reposo. Pero cuando el ritmo se modifica sin que nos encontremos en estas situaciones puede ser una razón de alerta.

¿Qué es la arritmia cardíaca?

Un nuevo estudio publicado en la revista Circulation: Arrhythmia and Electrophysiology demostró que las bebidas que incorporamos en nuestro cuerpo pueden cambiar nuestro ritmo cardíaco o incluso empeorarlo. Este dio cuenta de que las personas que beben semanalmente dos litros o más de bebidas con edulcorantes o azucaradas tienen un mayor riesgo de sufrir de fibrilación auricular, la arritmia más frecuente.

¿Por qué los refrescos endulzados pueden alterar nuestro ritmo cardíaco?

La investigación se basó en la comparación entre las personas que consumían bebidas azucaradas y endulzadas con aquellas que no ingerían este tipo de líquidos. Esta indagación dio cuenta de que los individuos que afirmaron consumir más de dos litros de bebidas endulzadas artificialmente por semana, presentaban un 20% más de riesgo de padecer arritmia que los que no consumen este tipo de refrescos. Mientras que el riesgo en personas que afirmaron consumir bebidas azucaradas era un tanto menor, de un 10% más.

Las razones por las que las probabilidades de padecer arritmia aumentan con las bebidas endulzadas no se conoce exactamente pero se resolvieron algunas respuestas. Es muy posible que se produzca por la resistencia a la insulina y una diferente respuesta del cuerpo a los distintos edulcorantes. 

Los refrescos pueden aumentar el riesgo de padecer arritmia.

Así los opciones “light” o bajas en calorías pueden no alterar el peso corporal, sin embargo resultan dañinas para la salud. Se ha relacionado su consumo con el riesgo de padecer diabetes y diversos estudios han demostrado que pueden alterar los niveles de azúcar en sangre de la misma manera que lo hace la azúcar refinada. Esto se debe a que, a pesar de no ser calóricos como el azúcar, el cerebro  pone en marcha mecanismos de respuesta insulínica como si se tratase de azúcar.