En Argentina, el debate sobre los derechos de los animales ha cobrado nuevo ímpetu con la introducción de la llamada Ley Conan (por el nombre del perro del presidente, Javier Milei), proyecto que fue presentado por el diputado nacional Damián Arabia. Esa iniciativa propone incrementar las penas por maltrato y crueldad hacia los animales con prisión de tres meses a tres años y multas de cinco a 20 veces el valor del Salario Mínimo Vital y Móvil para quienes cometan malos tratos y hasta cinco años de cárcel y multas de hasta 30 veces el SMVM para quienes cometan actos de crueldad. Además, introduce nuevas sanciones para quienes causen debilitación permanente, abusos sexuales, tortura o mutilación de un animal.

Sin embargo, el proyecto ha generado polémica. Los abogados activistas por los animales Fabricio Falcucci y Margarita Vázquez, objetaron que se elimine la figura del animal como víctima, porque podría debilitar la consideración de los animales como sujetos de derecho.

“El reconocimiento de los animales como víctimas fue un avance importante en la Ley Benítez -que está vigente actualmente-, que les otorgó derechos fundamentales.”, destacó Falcucci.

Los profesionales resaltaron que además de la Ley Conan, hay otras iniciativas legislativas que buscan mejorar la protección de los animales. Una de ellas es la llamada Ley Sintientes, que propone una modificación del Código Civil para considerar a los animales como personas no humanas con derechos. “Esta propuesta se basa en la Declaración de Cambridge de 2012, que establece que los animales no humanos tienen estructuras neuroanatómicas y neurofisiológicas comparables a las de los humanos, capaces de soportar conciencia y sufrimiento”, subrayó Vázquez.

Convivencia digna

“Estas reformas buscan promover una convivencia digna y respetuosa entre todas las especies, superando la discriminación y reconociendo los derechos de los animales como seres sintientes. Este enfoque es un paso crucial hacia una sociedad más justa para todos los seres vivos”, dijeron los abogados.

Aunque los animales aún son considerados legalmente como cosas, tanto la doctrina como la jurisprudencia están avanzando hacia un reconocimiento más completo de sus derechos. El cambio de paradigma en la percepción de los animales nos acerca a una convivencia más ética y consciente”, apuntaron.

Considerando la pertenencia conjunta de animales humanos y no humanos a la naturaleza debemos reflexionar sobre si estamos ante un nuevo paradigma en el derecho animal y cómo podemos trabajar para establecer una visión que reconozca y respete a todas las formas de vida antes de que la vanidad de los hombres sea embestida una vez más”, concluyeron.