“Los videojuegos son otra forma de arte”, dice Oscar Cabrera en una sala llena de niños, jóvenes y familias que durante tres días se sumaron a “Tucumán hace videos”, el evento que desentrañó el ingenio, la creatividad y la pasión que ponen en nuestra provincia aquellos que eligen esta área como profesión.
Oscar es ilustrador, hizo cursos sobre videojuegos y aunque en la actualidad no se dedica profesionalmente a este sector, siente que es otra manera de expresión. “Si te gusta hacer música, si te gusta dibujar o contar una historia, los videojuegos siempre te van a ayudar”, afirmó.
El espacio por el que pasaron en promedio unas 200 personas tuvo como escenario el Punto digital del Ente Cultural, y fue pensado para la difusión, fomento y expansión de la creciente industria lúdico-interactiva de nuestra región.
Allí se dieron a conocer los actuales exponentes locales, además de buscar interesar a potenciales profesionales del medio con oficios tan diversos como arte digital, música, narración, programación, marketing y relaciones humanas.
Su origen
“Este es un evento que tuvo su primera edición el año pasado y en esta oportunidad vinieron expositores y desarrolladores de videojuegos tucumanos y también de otras partes de la Nación”, detalló Vanessa Paviolo una de las organizadoras del espacio.
“Se mostraron diferentes juegos con la particularidad que además le dimos el cierre de la Game Work Jam, que es un evento que desde nuestra comunidad lo llevamos a cabo en los últimos tres meses”, refirió la programadora.
Allí personas que no tenían experiencia o muy poca tuvieron la oportunidad de desarrollar un prototipo de juego y luego exponerlo durante este fin de semana que pasó.
“Este tipo de eventos dan mayor visibilidad a este campo que por ahí no está muy bien difundido para incentivar a que nuevas juventudes y las próximas generaciones tengan en cuenta al desarrollo de videojuegos como una carrera profesional para sí misma”, remarcó.
Romper estereotipos
Que haya sido Vanesa quien prestó su voz para esta nota también refleja cómo las mujeres empezaron a ganar terreno en un área que antes era pensada y dominada en su mayoría por hombres.
“Ver mujeres ocupando estos espacios sirve mucho para incentivar y fomentar a que niñas y adolescentes también sientan que pueden formar parte y que existe la posibilidad para ellas de llegar a estos lugares.
Por otra parte, la importancia que se dicten talleres a la par de la exposición para la gente del sector es algo sumamente importante para que quienes aún están por fuera de esta comunidad, deje de verla como solo un entretenimiento.
“Las exposiciones, el acompañamiento de quienes realizaron los cursos para que tengan un prototipo de juego y lo puedan mostrar, los speakers que forman parte de renombradas empresas de desarrollo aquí en Argentina, dan la oportunidad de recibir un feedback que los puede guiar para su futuro dentro del sector”, amplió Paviolo.
“Además no dejó de sorprenderme mucho de que padres y madres trajeron a sus hijos para llegar a tratar de entender cómo se hace un videojuego y cómo es el proceso de desarrollo, más que para que jueguen simplemente. Entonces veo mucho interés por parte de la sociedad en ese aspecto”, destacó.
Educar
Al lado de los videojuegos tradicionales, hubo juegos de realidad virtual en la sala de San Martín 251, que pudieron ser probados por todos los asistentes interesados. Para vencer villanos, para sumar puntos, para alcanzar alguna meta específica.
Uno de los más llamativos y más solicitados fue Shikita, una clara muestra de cómo se puede usar la virtualidad para entretener y educar.
El juego de SneakFly Productions es concientización de Diabetes Tipo 1 para dispositivos móviles Android. Durante su transcurso se enseña al jugador sobre la importancia del control periódico de glucosa en sangre y de la alimentación saludable, mientras intentan vencer a los enemigos que invaden la tierra desde la Dimensión Caramelo.
Shikita y sus amigos recorren en los tres capítulos del videojuego (actualmente disponible el capítulo 1) las 5 fases de la aceptación de una condición crónica de la diabetes que son la negación, la ira o enojo, la negociación, depresión y al final la aceptación.
Otro juego de educación que ha ganado fama en el último tiempo es Los Infernales, un juego de plataforma con elementos de runner, de estética pixel art, ambientado en la actuación de los gauchos durante las guerras de la independencia argentina y en el que un escuadrón se enfrenta ola tras ola contra las fuerzas realistas.
El juego narra la historia de Los Infernales, una milicia de bravos guerreros gauchos que al mando del general Martín Miguel de Güemes repelieron las invasiones realistas en el norte argentino durante las primeras décadas del siglo XIX.
“Por aquí pasó un pequeño de siete años, con su mamá que me contaba que él vivía con el teléfono, quiso estudiar idiomas y encontró en los videojuegos un impulso. Hoy en día todo esto puede ayudar a cambiar para bien que es lo que tiene que pasar siempre”, remarcó Kevin Campero, un desarrollador que por primera vez presentó su creación, Delivery Dash, en un evento como este. “Estoy por recibirme de profesor de informática. Se puede hacer de todo esto una profesión, con una mentalidad positiva y mucho trabajo”, reflexionó.