Existen un grupo de enfermedades diabéticas que no manifiestan sus síntomas hasta encontrarse en estadíos avanzados. Ese es el caso del glaucoma, esta afección en su completo desarrollo produce la pérdida de la visión o la ceguera. ¿Cómo influye la glucosa en sangre en esta afección y cómo prevenirla?

¿Cuáles son los niveles de azúcar en sangre que debemos tener para no padecer diabetes?

La diabetes es una enfermedad provocada por los altos niveles de azúcar en sangre, es decir la glucosa. Esta última representa la fuente de energía de nuestro cuerpo y es el combustible de las células que lo componen. La insulina es la hormona encargada de que la glucosa entre en estas células para ser utilizada como energía. Pero con la diabetes el cuerpo no puede producir este vehículo y por ende el azúcar se acumula en la sangre.

¿Cómo se produce el glaucoma cuando se padece diabetes?

Esta acumulación en la sangre puede producir daños en los diferentes órganos de nuestro cuerpo, como los riñones, los nervios, el corazón y los ojos. Así esta enfermedad puede lesionar el nervio óptico causando consecuencias graves como la ceguera. Entre las afecciones que puede causar la diabetes se encuentra el glaucoma.

Los niveles altos de glucosa en sangre producen diabetes.

El glaucoma ha recibido el popular nombre de “el ladrón silencioso de la vista”, y esto se debe a que los síntomas del mismo se manifiestan en estadíos avanzados, atrasando lel efectivo tratamiento debido a la complicada detección. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que alrededor de 60 millones de personas en el mundo sufren de esta condición irreversible del nervio óptico, un número que se espera incremente con el pasar de los años.

¿Cómo es posible prevenir el glaucoma?

El glaucoma de ángulo abierto, una de las tantas variantes de esta afección, es producto de un aumento de la presión ocular. Esto se produce cuando cuando los vasos sanguíneos de la parte frontal del ojo están dañados, producto de la diabtes, y crecen nuevos vasos sanguíneos cerca del iris, bloqueando la salida del humor acuso. Cuando este último líquido solo se produce pero no se elimina, se acumula, aumentando la presión en el ojo y produciendo la pérdida de visión.

La diabetes produce el daño de los vasos sanguíneos.

La diabetes es capaz de acelerar el proceso del glaucoma, considerándose un factor de riesgo. El nivel alto de glucosa en sangre y la presión arterial son unos de los responsables de esta enfermedad, así como el nivel de colesterol alto y el tabaquismo pueden producirlo. Para prevenir esta enfermedad es fundamental llevar a cabo un estilo de vida saludable, con ejercicio regular y una alimentación balanceada. A su vez es fundamental la visita a un oftalmólogo una vez al año.