Hasta hace unos años en el templo de San Francisco, al costado norte de su altar mayor, protegida con un marco de vidrio, estaba la bandera que Bernabé Aráoz donó al convento franciscano. Y ahora cabe recordar que el 25 de mayo, como el cabildo no tenía una bandera para la ceremonia y paseo alrededor de la plaza, Bernabé Aráoz, como síndico de San Francisco, la prestó en esa ocasión y así pudo celebrarse tan solemne acto. El 24 de marzo de 1816 se instaló el Congreso; al día siguiente se hizo la función religiosa de su inauguración en el templo de San Francisco, y el 9 de julio a las 2 de la tarde (las 3.30 más o menos en hora actual) se declaró la Independencia y, al día siguiente, en el templo de San Francisco se celebró la misa de acción de gracias; en estas funciones religiosas estuvo la ahora histórica bandera de San Francisco y en esa ceremonia estuvo como gobernador Bernabé Aráoz. Cabe decir que esta bandera de San Francisco está ligada íntimamente al recuerdo de Bernabé Aráoz. Para una mayor abundancia de datos, conviene leer el libro que Juan Pablo Bustos Thames escribió sobre la bandera de San Francisco y que, para honrarla más hizo una réplica de la bandera original. Conmemorar es también rememorar hechos del pasado. Este año ya pasó el 25 de mayo y se perdió la ocasión de tremolar de una réplica de esa histórica bandera en el acto público en la plaza. El 9 de julio hubiera sido la fecha para conmemorar la tarde y la hora gloriosa en que nació la patria y renovar la fórmula de juramento que hicieron Belgrano, San Martín. Bernabé Aráoz, Güemes, Laprida y los congresales y el pueblo en cada lugar de la Nación. Y para mayor homenaje, en años anteriores y en esa hora gloriosa de la tarde, enfrente de la Casa del Congreso estuvieron las réplicas de las históricas banderas: la bandera nueva aún sin sol; la bandera vieja de dos franjas; la bandera de la Virgen Generala, celeste con una cruz azul rodeada de laureles; la bandera de Macha, el banderón de recluta y también esa bandera de Tucumán que fue objetada y degradada, que en su faz lleva los signos 1812-1816, la Casa del Congreso y la Cruz.
Juan Carlos Rosario Medina
Lucas A. Córdoba 285 - S. M. de Tucumán