El grupo de trabajo de Lucrecia Ludueña, bajo la responsabilidad de Laura Tortora, del subprograma Agronomía de la Caña de Azúcar de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), viene trabajando en forma conjunta con la sección Granos, evaluando el impacto de los diferentes sistemas de manejo de suelo sobre distintos parámetros biológicos utilizados como bioindicadores, que por su elevada sensibilidad, constituyen una alerta temprana de las perturbaciones de los suelos en los ecosistemas agrícolas. Los sistemas evaluados fueron: i) monte (sistema sin perturbar, a modo de control), ii) sistema de rotación soja-maíz 1:1 con cultivos de servicios en el invierno y iii) monocultivo de soja con barbecho químico en el invierno.
Durante las campañas 2023 y 2024 se tomaron muestras de suelo hasta 10 cm de profundidad y se estudiaron los siguientes bioindicadores: 1) recuento microbiano de las siguientes poblaciones microbianas: i) mesófilos aerobios totales ii) hongos y levaduras y iii) Pseudomonas sp. y 2) actividades enzimáticas como: i) actividad enzimática total (FDA) ii) actividad nitrato reductasa, iii) actividad â-glucosidasa y iiii) actividad fosfatasa.
Entre los bioindicadores estudiados, se observó que el sistema de monocultivo afectó a la población de bacterias del género Pseudomonas sp y a los mesófilos aerobios totales. Además el suelo bajo este sistema presentó menores valores en cuanto a las actividades enzimáticas analizadas. En conclusión, los sistemas de rotación de cultivos favorecen la sustentabilidad de los agroecosistemas, mejorando la calidad del suelo, favoreciendo su funcionalidad por aumento de las actividades enzimáticas y de las poblaciones microbianas, mientras que el monocultivo la afecta negativamente.