La mesa chica de la Confederación General del Trabajo (CGT) se reunirá este miércoles para llegar a una tregua interna y debatir cuál será la estrategia ante el avance del gobierno de Javier Milei, tras la sanción de la reforma laboral y la restitución del Impuesto a las Ganancias, en medio de las presiones del ala dura para resolver una nueva protesta contra la política libertaria.
En el encuentro, pactado para las 15 en la sede de UPCN, en Capital Federal, se analizará un informe técnico de los abogados de la CGT que recomendará un curso de acción ante la Justicia para rechazar algunos artículos de la modernización laboral de la Ley Bases y la reinstalación de Ganancias.
Sin embargo, la dirigencia es partidaria de que las denuncias judiciales no sean impulsadas desde la CGT, sino desde los sindicatos. Si se confirma esa decisión, será un gesto de buena voluntad hacia el Gobierno por parte de la central obrera. “Respetaremos las acciones soberanas que tiene cada organización sindical en su actividad para defender sus derechos, más allá de lo que pueda hacer la CGT como tal”, afirmó el secretario de Relaciones Internacionales cegetista, Gerardo Martínez (Uocra).
Sin esperar a la CGT, los sindicatos del ala moyanista de la CGT ya resolvieron este jueves que denunciarán ante la Justicia la inconstitucionalidad de la reinstalación del Impuesto a las Ganancias y realizarán una movilización ante el Palacio de Tribunales el día en que hagan la presentación. Así se resolvió en un encuentro que tuvo lugar el jueves en la sede de la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), encabezado por Pablo Moyano (Camioneros) y Sergio Palazzo (bancarios), consignó Infobae.
El líder de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), Juan Pablo Brey, alineado con el moyanismo, dijo que su sector no propondrá a la CGT “una medida concreta, pero sí que discutamos qué protestas vamos a llevar adelante”. Destacó que están dadas las condiciones para seguir el plan de lucha.
“Lo ideal es dialogar, construir y buscar los puntos en común. Pero a veces no se puede, como hoy, porque el Gobierno no está dispuesto a abrir ese diálogo y a dar las soluciones que reclamamos para para los trabajadores. Es el momento de usar las herramientas que tenemos los trabajadores y de luchar porque, tarde o temprano, contra este modelo tenemos que confrontar”, expresó.