El cántico "la jeunnesse emmerde le Front national (FN)", "la juventud jode -o caga- al FN", fue la música de fondo de la derrota de la ultraderecha en los comicios que Francia celebró el domingo pasado. Se trata de la letra de una canción creada por la banda de punk Bérurier noir en los años 80 que resurgió para movilizar a los jóvenes contra el avance de la ultraderechista Marine Le Pen. Al final, la apelación al eslogan punk dio resultado, según observa el diario Le Monde.
Las elecciones legislativas de Francia de 2024 se realizaron en dos vueltas. La primera ocurrió el 30 de junio, donde entraron 76 diputados, con una mayoría de la Agrupación Nacional (AN) ultraderechista de Le Pen. El 7 de julio se eligieron los 501 restantes. La sorpresa fue que los votantes franceses frenaron a (AN) con el triunfo del Nuevo Frente Popular (NFP) de Jean-Luc Mélenchon.
El proceso electoral había sido convocado de manera anticipada por el presidente Emmanuel Macron en virtud de los malos resultados que este obtuvo en las elecciones al Parlamento Europeo.
Y el descontento de la sociedad se hizo notorio ya que ningún partido llegó a la mayoría absoluta de 289 diputados. Según los resultados finales, el Nuevo Frente Popular obtuvo 182 escaños; la coalición de Macron,168; la Agrupación Nacional, 143 y otros conservadores, 60.
La derecha se había visto muy cerca del poder en la primera ronda. Este domingo 7 de julio por la noche, una abarrotada plaza de la República, en el centro de París, estalló de alegría. Los gritos de miles de personas, en especial jóvenes con una sonrisa de oreja a oreja, se hicieron escuchar. Entre banderas de Francia y del orgullo corearon: “la jeunesse emmerde le FN”, cuya traducción sería “la juventud jode al FN” (Frente Nacional o Agrupación Nacional).
Quiénes forman el Nuevo Frente Popular
La coalición ganadora está formada por varios partidos de izquierda franceses, entre los que se destacan los Ecologistas, el Partido Comunista Francés, el Partido Socialista, Place Publique, Génération-s, Izquierda Republicana y Socialista, el Nuevo Partido Anticapitalista, la Izquierda Ecosocialista y, por supuesto, Francia Insumisa, que es una de las principales potencias con Mélenchon a la cabeza.
Algunas de sus promesas son la subida del salario mínimo a 1.600 euros; la mejora de la infraestructura y de los servicios públicos; jubilación a los 60 años; regularización de la migración; interés en hacer frente al reto climático y posiciones de paz en conflictos nacionales como internacionales (Gaza).
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