Al momento de elegir dejar de consumir carne, las personas tienen dos opciones. Una es inclinarse por una dieta vegana, totalmente libre de cualquier derivado de animales -como leche, miel y huevos-. La otra, una dieta ovolactovegetariana, a base lácteos y huevos pero también sin carne.

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Los especialistas aseguran que esta última opción tiene mayores ventajas que las dietas veganas. Es que hay algunos nutrientes que tienen los derivados de animales que son difíciles de reemplazar. Muchas veces quienes practican dietas veganas deben incorporar suplementos a sus comidas para obtener los componentes necesarios para un buen funcionamiento del organismo.

Dieta a base de huevos y lácteos

El Instituto de Estudios del Huevo hace una distinción entre dietas veganas y dietas ovolactovegetarianas. Señala que se debe tener cuidado al eliminar alimentos de nuestra ingesta cotidiana y que mientras más restrictivo sea un régimen, mayor atención se debe prestar a la alimentación.

Por una parte, las dietas vegetarianas pueden proporcionar todos los nutrientes durante todas las etapas de la vida. Es necesario, sin embargo, hacer una buena planificación para evitar deficiencias nutricionales. Se deben incluir nutrientes como proteínas, calcio, hierro, vitamina B12, vitamina D y ácidos grasos omega-3.

Beneficio de la dieta ovolactovegetariana 

Las dietas que incluyen lácteos y huevos son la versión menos estructa dentro del vegetarianismo porque permiten incluir una variedad amplia de alimentos. Los huevos, en particular, aportan hierro, vitamina D y vitamina B12, difíciles de conseguir en dietas veganas.

Estas últimas, por su parte, son las más restrictivas dentro del vegetarianismo. El consumo exclusivo de alimentos de origen vegetal dificulta alcanzar la calidad correcta en cuanto a alimentación. Sin embargo, si se combian ingredientes de forma correcta, sí se pueden formar proteínas de buena calidad.