¿Cuál es el mejor equipo de la Copa América? El certamen continental atraviesa un bache de nivel. Poco show, escaso fútbol y nada fuera del libreto. Como si los candidatos no se hubiesen despertado. Uruguay-Brasil fue una prueba de ello.

Atractivo en la previa, decepcionante en los hechos; nada de riesgo y poco vértigo. Un mano a mano de Raphinha frente a Sergio Rochet resume el partido y los penales fueron la vía para definir el pase a las semifinales. Síntomas que se repitieron en Argentina-Ecuador y Venezuela-Canadá. Pero, ¿qué está pasando con las selecciones americanas?

La problemática parece repetirse en todos los casos: equipos de un sólo tiempo que no pueden sostener la performance a lo largo del partido. Como si el cansancio y la exigencia de la temporada impidiera que los futbolistas destaquen en el certamen.

Argentina es uno de esos casos. Llegó como la favorita pero todavía no termina de convencer. La razón por la que está en semifinales se remite a un nombre: Emiliano Martínez. “Dibu” no sólo fue el héroe frente a Ecuador, sino que protagonizó atajadas claves en todo el partido.

Sin embargo, el resto del equipo parece no tener el resto físico para exponer el nivel que lo llevó a la gloria en Qatar; un equipo pinchado que fue salvado por los atributos individuales como la efectividad de Lautaro Martínez.

El medio campo expone ese déficit. Enzo Fernández está falto de fútbol, lejos de mostrar la versión que lo posicionó como una fija en el Mundial. Alexis Mac Allister tampoco destaca. Al posicionarse como volante central, no encuentra la participación suficiente en la gestación de juego y le cuesta (muchísimo) la faceta defensiva. La intermitencia caracterizó el nivel de Rodrigo De Paul, que alterna entre buenas y malas. Leandro Paredes, demasiado impreciso; Giovani Lo Celso, sin ritmo. La lista se completa con Exequiel Palacios y Guido Rodríguez, pero son los que menos acción tuvieron.

Todos estos factores se conjugan con la escasa explosividad del ataque. La lesión hizo que Lionel Messi esté lejos de ser una de las figuras. Al contrario, el “10” completó un partido correcto frente a Canadá y no hizo mucho más. Un palo contra Chile y en los cuartos no marcó la diferencia. ¿Tiene el nivel para llegar a la próxima Copa del Mundo? Difícil, pero con Messi el futuro es incierto.

Ángel Di María tampoco tuvo la participación suficiente, aunque se posiciona como el recambio natural de Messi en caso de estar ausente; mientras que Nicolás González es más ímpetu que claridad.

El resto de la selecciones

Las demás selecciones tampoco destacan. Uruguay superó a rivales inferiores como Panamá y Bolivia, aunque mostró inconsistencias frente a Estados Unidos y Brasil. Incluso, en el último duelo, fueron más “garra” que peligro.

Darwin Núñez fue el que más intentó, aunque no generó ninguna ocasión clara. Mientras que el medio campo de Nicolás de la Cruz, Federico Valverde y Manuel Ugarte se limitó a poseer el balón sin profundizar.

Ahora, tendrá el difícil reto de superar al rival más consistente de la Copa: Colombia. Los dirigidos por Néstor Lorenzo ostentan un invicto de 27 partidos y protagonizaron el partido más entretenido de la Copa: frente a Brasil.

Si bien terminó en 1-1, los “cafeteros” dominaron el duelo y si no fuese por el fallo de Rafael Santos Borré hubiesen finalizado una fase de grupos perfecta.

También poseen a quien, de momento, es la figura de la Copa América: James Rodríguez. El volante es el máximo asistidor del certamen (cinco) y anotó un gol. Así, el volante conforma un ataque temible junto a Luis Díaz y John Córdoba, quienes son las principales referencias ofensivas de Colombia. Sin embargo, no se midieron con rivales de alto nivel.

¿Mantendrá la postura ofensiva? A priori, sí. Aunque también deberá tener mayor cuidado que en otras ocasiones debido a que un paso en falso puede dejarlo fuera de la competición.

Canadá es la sorpresa. No brilló, pero explotó una virtud que hizo la diferencia con las selecciones sudamericanas: el juego físico. Así, Jesse Marsch apostó a un juego directo explotando la velocidad de las bandas. Fórmula que no pudo ser contrarrestada por Perú, Chile y Venezuela.

La defensa es el punto débil de los norteamericanos. Al adoptar una postura ofensiva, los canadienses adelantan las líneas y quedan expuestos a contragolpes constantes que son desactivados por Máxime Crépeau, la gran figura del equipo.

¿Por qué ninguna selección pudo encontrar la regularidad? ¿Argentina tiene lo necesario para ser campeón? ¿Sorprenderá Canadá? ¿Uruguay es el máximo candidato? ¿Y Colombia? Más allá de estas dudas, la Copa América está cerca del final y el buen nivel no aparece.