Los docentes universitarios, al igual que los distintos regímenes especiales jubilatorios, tienen aumentos cada tres meses, en los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre. El último aumento otorgado fue en junio y ahora tendrán que esperar hasta eptiembre, cuando se materializará el próximo aumento.

Qué índice se toma en cuenta

En nuestro país tenemos casi 11.000 docentes universitarios jubilados, quienes en su vida activa realizaron aportes diferenciales lo cual les permitió acceder a la jubilación ordinaria con el 82% del haber a la fecha de cese. Una vez ingresados al sistema previsional, la movilidad de este universo de jubilados y pensionados se rige de manera diferente a la movilidad del régimen general.

En el mes de junio les fue otorgado un aumento del 29,92%, muy por debajo de la inflación del primer trimestre de 2024, que alcanzó el 51%. La comparación con el primer trimestre tiene relación ya que cada aumento otorgado, que se mantienen durante los tres meses, en este caso junio, julio y agosto, se calculan en función del RIPDUN, remuneración imponible promedio de los docentes universitarios, de dos trimestres inmediatamente anteriores; entonces el promedio de aumentos que tuvieron los docentes universitarios activos de todas las universidades nacionales del país en el primer trimestre del año, se aplica al trimestre subsiguiente, es decir junio a agosto, el promedio de aumentos de sueldos de los docentes activos, de abril, mayo y junio, se aplicarán de septiembre a noviembre y así sucesivamente.

Por lo tanto, en un contexto inflacionario como el actual, los jubilados y pensionados de la actividad vienen por detrás de los índices inflacionarios si comparamos los aumentos que se les otorga.

Con el aumento que tuvieron en marzo, del 28,8%, acumularían hasta agosto un 67,34%, muy por debajo que lo que se estima sería la inflación hasta el mencionado mes. Hasta fines de 2022, los docentes universitarios contaban con un aumento semestral; en el primer trimestre de 2023 y debido a la situación inflacionaria se dispuso que esperar seis meses para contar con un aumento en los haberes era demasiado tiempo, por lo cual desde el primer trimestre de 2023 ya cobran los aumentos cada tres meses.

En este momento, y dada la situación generalizada con las universidades nacionales, el pedido es que los jubilados y pensionados docentes universitarios e investigadores científicos también tendrían que contar con una actualización mensual de sus haberes en función del índice de precios al consumidor, para lo cual habría que modificar la normativa legal vigente.