NOVELA

EL ALMIREZ

CARMEN PERILLI

(Corregidor - Buenos Aires)

El almirez cuenta su historia de cocinas y migraciones. Linaje imponente de las madres y los lazos de sangre: territorio extraño y nombre ajeno. Así se escucha una novela autobiográfica diseñada “a solas” entre los fragmentos de una memoria en fuga y los restos de una vida vivida entre las plantas con flor. Una palabra con los tonos de otro tiempo organiza la búsqueda dispersa y ordena las preguntas de Julia. La casa, los objetos y el jardín se vuelven hilos que sostienen la realidad entre dos mundos posibles. El silencio es, por momentos, frontera infranqueable. Los misterios sobre los orígenes quedan sin respuestas y los retazos de las telas y de las vidas organizan la tensión de cada viaje entre una madre y una hija. Los elementos centrales de la poética se inscriben en los tres tonos que fueron guiando la reconstrucción de los hechos del pasado: el silencio inicial del objeto olvidado, la intemperie de la razón y la melancolía del exilio en el pueblo. El libro es biblioteca de citas y palabras móviles para escuchar la historia de una familia en la provincia de Tucumán. Los sentidos dados se cuestionan y surgen nuevas significaciones para lo que llamamos el legado familiar que compromete objetos y memorias. “Mi abuelo no volvió nunca y nunca contó historias sobre el remoto país donde había nacido. (…) Luego supimos que era ladino” (24). El movimiento interno del libro es una lucha contra el tiempo. Las situaciones se confunden y el libro viaja desde Carmen a su madre. Los desvaríos se ordenan en el entrecruzamiento trivial de los detalles escondidos en la habitación. Ocaso de la vida en su hacer de pasos, pero también futuro incierto en la reconstrucción. El arte de narrar está en la casa. Es lo antiguo de las plantas y del gran reloj de pared que anuncia el comienzo y el final de las jornadas. “Mi madre vive todos los pasados como presentes” (22) El libro sostiene una disputa sorda para que la cordura monolingüe no reprima los recuerdos. El ropero familiar es barco imaginario en las aventuras de las infancias y es reparo en las vejeces para el almirez que viaja con la voluntad de transmitir las experiencias de la cocina con los legados amorosos y complejos del linaje femenino. La casa queda vacía. Julia anfitriona una querella al pasado y sigue su devenir entre vidas. Regresa en personaje al gran cuento de Aguilares. Palabras antiguas de una historia perdida y apenas audible que se enferma de otros mundos y tiene que salir del pueblo para curarse en la ciudad. La narradora que muele las palabras en el almirez es la figura cuerpo donde los secretos insondables de la ficción incierta encuentran un presente memorioso.

© LA GACETA

Rossana Nofal

Perfil

Carmen Perilli es doctora en Letras, investigadora y ensayista. Fue profesora titular de Literatura Latinoamericana de la UNT, directora de la Maestría de Lengua y Literatura, directora del Instituto Interdisciplinario de Estudios latinoamericanos y profesora visitante de las universidades de Valencia y Gotemburgo. Es editora de la revista Telar e investigadora del Conicet. Colabora en LA GACETA Literaria desde 1986. Es autora, entre otros libros, de Imágenes de la mujer en Carpentier y García Márquez, Historiografía y ficción en la narrativa latinoamericana y Países de la memoria y el deseo. Jorge Luis Borges y Carlos Fuentes.