El presidente Joe Biden atribuyó su bajo rendimiento en el debate contra Donald Trump al cansancio causado por sus viajes internacionales. Declaró que había viajado extensamente justo antes del debate, lo cual afectó su desempeño en el escenario, casi provocando que se durmiera. A pesar de esta explicación, algunos miembros de su partido, incluyendo al congresista Lloyd Doggett, le han pedido que considere retirar su candidatura para las próximas elecciones.


Varios líderes demócratas han expresado dudas sobre la capacidad de Biden para continuar con la campaña electoral. Nancy Pelosi y otros dirigentes han cuestionado si la pobre actuación de Biden en el debate fue un incidente aislado o un indicio de un problema más grave con su agudeza mental. Esta preocupación se ve reflejada en las encuestas, donde un alto porcentaje de votantes demócratas considera que el partido tendría mejores posibilidades con otro candidato.


Las encuestas recientes muestran que Donald Trump lidera con un 49% de intención de voto, frente al 43% de Biden. La vicepresidenta Kamala Harris y otros posibles candidatos demócratas también obtienen resultados similares o ligeramente mejores en comparación con Biden. La Casa Blanca ha tratado de minimizar las preguntas sobre la salud y capacidad del presidente, mientras Biden continúa enfrentando críticas y llamados a reconsiderar su candidatura.