El debate entre Joe Biden y Donald Trump generó gran revuelo, aumentando la disconformidad con Biden como candidato demócrata y preocupaciones sobre su capacidad cognitiva. La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, descartó realizarle un test cognitivo a Biden tras su fallida participación en el debate. Jean-Pierre señaló que el equipo médico de la Casa Blanca consideró innecesario el test y enfatizó que ya se había presentado un informe anual exhaustivo y transparente sobre la salud del presidente.

Jean-Pierre subrayó que la Administración ha publicado informes detallados sobre la salud de Biden cada año desde que asumió el cargo. Admitió que el debate fue una "mala noche" para Biden, en parte debido a que estaba resfriado. Jean-Pierre afirmó que Biden, consciente de su edad avanzada, busca continuar en el puesto para servir al pueblo estadounidense en temas importantes, pese a las preguntas sobre su salud.

Este episodio se suma a las declaraciones de la ex presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien sugirió que tanto Biden como Trump deberían someterse a tests de agilidad mental. La actuación de Biden en el debate ha suscitado un debate sobre la posibilidad de cambiar de candidato, con el demócrata Lloyd Doggett pidiendo su retiro de la carrera presidencial. A pesar de esto, Biden sigue en la contienda electoral por el momento.