La Eurocopa tuvo un partido para el infarto. En Frankfurt, Portugal fue ampliamente superior a Eslovenia, pero tuvo que esperar hasta los penales para quedarse con la clasificación a los cuartos de final. Luego de igualar sin goles en tiempo regular y suplementario, los dirigidos por el español Roberto Martínez vencieron 3-0 desde los doce pasos, con una increíble actuación del arquero Diogo Costa.

El combinado "luso" llegaba con mucho peso en la ofensiva. La claridad de Bruno Fernandes, la técnica de Bernardo Silva y la jerarquía de Cristiano Ronaldo indicaban en la previa un resultado abultado para Portugal, pero los de Matjaz Kek mostraron un duro bloque defensivo.

Los contragolpes propuestos por Benjamin Sesko y Andraz Sporar eran un problema para Costa, mientras que los ataques de "CR7" no podían doblegar al arquero de Atlético Madrid Jan Oblak. El complemento fue una fiel imagen de la primera mitad y a pesar del intento de Portugal por romper el cero, no lo logró.

Mientras que en tiempo suplementario, llegaría una jugada que podría haber cambiado el trámite del partido. 

Un polémico penal por una presunta infracción de Vanja Drkusic sobre Diogo Jota le dio la chance a Cristiano Ronaldo de abrir el marcador. Con la carga de todavía no haber convertido en esta competencia, Ronaldo se hizo cargo del balón detenido, pero Oblak le adivinó la intención.

Justamente en el cierre de la primera mitad del suplementario, Cristiano no ocultó su frustración y quebró en llanto ante el apoyo de sus compañeros. En tanto que en las tribunas, la madre del crack portugués también lo acompañaba en el dolor. 

Ya en la tanda de penales, "CR7" convertiría el suyo -con pedido de perdón incluido- y lograría pasar de fase, gracias a la gran labor de Costa. El arquero de Porto desvió los remates de Ilicic, Balkovec y Verbic para mantener el invicto y clasificar a los cuartos de final. 

En esta instancia, Cristiano Ronaldo se enfrentará a Francia de Kylian Mbappé. De esta manera, se reeditará la final de la Eurocopa 2016, duelo que tuvo como ganador al combinado portugués.