¿Habrá alguien en el mundo que pueda decir lo que Isadora Leiva cuenta maravillada? “Me pagaron por ver jugar a Messi”, contó. Ella nació en Estados Unidos, con más precisión en Miami, pero hay un fuerte vínculo con el país y con Tucumán más precisamente. “Soy Argentina de sangre”, escribe vía Whatsapp desde la ciudad playera. Sus padres emigraron en 1990 y un tiempo después nació la dama que en la actuación, heredó la faceta creativa de sus padres, artistas plásticos, perfeccionados en las aulas de la facultad de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán donde se conocieron. 

Los sentimientos de Leiva se reavivan con la Copa América que ya tuvo a Miami como escenario en las victorias de Uruguay y Argentina. Ahora aguarda la gran final del 14 de julio. “Me reconocen por la calle”, contó sobre la repercusión que tuvo el comercial que filmó en noviembre junto a Lionel Messi. “La gente se me acerca y me pregunta: ‘ay discúlpame: ¿sos actriz? Creo que te vi en una propaganda’. Me parece tan raro porque ni me quiero imaginar la cantidad de veces que la gente lo tuvo que ver para poder reconocerme. Todo el mundo quiere saber cómo es trabajar con el ‘Mr. Messi’, explicó la Licenciada en Teatro que se recibió en 1997 en la Universidad Estatal de Florida. 

Ella, en el final del comercial que fue estrenado en la final del fútbol americano con una audiencia estimada de 210 millones de personas, le ofrece al crack rosarino el producto con esa frase. Antes, pasó un momento incómodo frente a la “Pulga”. Messi se acerca a la barra de un bar en una playa, con dos amigos; cada uno pide una cerveza. Isadora, en papel de barwomen consciente que está al frente del mejor jugador del mundo, pone cara de preocupación cuando la máquina expendedora de cerveza falla en el tercer vaso que quiere servir, nada más y nada menos, que el del jugador. Es en ese momento en el que Messi habló en inglés, una extrañeza mayúscula. Ante la opción de ofrecerle otro producto, en este caso una cerveza, Messi da la negativa nombrando a la bebida. Hasta que el inconveniente se solucionaba ¿qué era lo mejor para matar la espera? “Fue muy emocionante poder verlo patear una pelota de fútbol en la playa y estar a dos pies de él. No podía creer que eso sea mi trabajo”, siguió contando con asombro sobre la filmación.

“Una experiencia como esa no tiene precio”, reconoció. Lo que le pagaron en su trabajo más inolvidable, pasó a segundo plano, porque en primero quedó lo que pudo absorber en el tiempo que lo tuvo cerca. Recuerdos de sensaciones que atesora. “Él es fantástico. Yo tampoco pude sacarme una foto, pero no la necesito: tengo la experiencia tatuada en el cerebro”, reconoció Leiva que compartió el set junto a un tucumano que coincidió en el rodaje y se quedó sin instantánea “messiánica”, pero con el mismo sentimiento que Leiva. “Humilde, tranquilo y humano. Si no te dicen que ese tipo que está ahí es campeón mundial, no te lo imaginás. Es re tímido”, lo describió el actor Luciano Ayusa Cortés. “Tiene razón. Es cálido”, agregó la actriz en la descripción que hizo su colega.

La profesional se quedó sin  recursos cuando se enteró que había quedado para formar parte del comercial y no fue porque carecía de herramientas actorales. “La peor parte era que no podía contarle a nadie hasta que saliera la propaganda. Tomé toda la fuerza de adentro mío para no contarle a todo el mundo porque estaba súper emocionada”, recordó Leiva que pasó unos tres meses guardando la confidencialidad exigida por contrato.

“No me esperaba quedar para nada. Es más creía que me había ido mal en la audición. Me sentía mal de la panza ese día y pensaba que se notaba, pero parece ser que no. Cuando mi agente me llamó estaba filmando otra propaganda y no lo podía creer, más cuando me dijo con quién iba a filmar porque cuando audicionamos, nos dijeron que era con un jugador de fútbol; eso fue todo”, detalló.

Luego de vivir toda su vida en Miami, Leiva siente que todo es diferente desde que Messi llegó a la ciudad. Hay marea rosa en las veredas miamenses porque las remeras de Inter, equipo que cuenta con el capitán de la Selección Argentina, le empata, por lo menos, a Miami Heat de básquet. “He visto que mucha gente que no era muy futbolera se ha inspirado desde la llegada de Messi. Creo que era una ciudad más del básquet, pero ahora son todos fanáticos del fútbol. El buen fútbol inspira”, destacó.

“En octubre del año pasado fui a ver a la familia y apoyarlo a mi papá que instaló la obra ‘Pedes in Terra ad Sidera Visus’ en el techo del hall de entrada de la Facultad de Arte.”, contó Leiva sobre su última visita a Tucumán. Acá también se siente tan cómoda como en Miami. Vuelve inspirada a Estados Unidos ya que por estas latitudes Leiva también siente que está en casa. “Amo Tucumán. Amo mi familia. Amo la comida: los asados y empanadas. Los mates entre primos, las siestas. Es otra vida ahí; es un placer poder visitar y compartir todo eso”, elogió la actriz.