El 9 de Julio faltaran 24 hs. para que se cumplan siete meses del calvario en que nos sumergió el “sociópata sádico”, como definió Maduro a quien nos gobierna, en oportunidad de pronunciar un discurso ante el Consejo de Economía Productiva de Venezuela. En la oportunidad, el presidente Venezolano preguntó a su audiencia: “Si ustedes quieren que Venezuela sea como Argentina, que está en manos de un presidente sometido a intereses de los EE.UU. y se pasa viajando por el mundo, hablando mentiras de la economía en Argentina”. Cabe destacar que Maduro critica a Milei en momentos en que Venezuela está por ingresar al grupo de países Brics, igual que Tailandia. Este grupo, que tiene una visión muy diferente de la geopolítica, del comercio y de la economía entre las naciones, cada día se hace más poderoso y se independiza del dólar. Cabe recordar que el opositor de Maduro, aventado por los EEUU, se quejaba de persecución, cuando en realidad era un perfecto corrupto que trataba de crear conflictos con Colombia, según lo que USA mejor hace. La adhesión de nuevos países al grupo Brics se explica por la forma equitativa con que tratan a los que ingresan y ofrecen especial ayuda a los países africanos cuyos recursos han sido explotados sin misericordia por la ocupación de un capitalismo salvaje. Para muestra, vale observar el destino que tuvo Nigeria en manos de los EE.UU. cuyas fuerzas deberán abandonar el país, mientras reciben ayuda rusa y china para desarrollarse. Por el contrario, nosotros, como tucumanos y argentinos, estamos condenados a una nefasta realidad, por la tremenda inflación que continúa a causa de una errónea política económica. Por lo tanto, debemos preguntarnos si se justifica festejar este 9 de Julio. Un día en que está prevista la firma del denominado “Pacto de Julio”, que se haría gracias al apoyo de gobernadores que salvaron sus sillas para gobernar sin apuros, ordenando a sus legisladores que aprueben la destructiva Ley Bases, que incluye a los peligrosos RIGI, necesarios para consumar la entrega de nuestros mejores recursos energéticos y minerales y proceder a la venta de empresas nacionales a capitales extranjeros. Si algo faltaba para perjudicar a la ciudadanía, la intervención del Enacom suprimió decretos que regulaban tarifas de la TV por cable, Internet y celulares. Los prestadores quedan liberados para fijar los importes que se les ocurra. Estos aumentos se sumarán a los que ya venimos soportando desde los DNU. Pero a nadie del Gobierno le importa mejorar las jubilaciones. Por el contrario, quieren ajustarlas cada vez más, al igual que los presupuestos para la educación, y descuidar cruelmente la alimentación y la asistencia a la salud de las clases más vulnerables.
Humberto Hugo D’Andrea
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