Milei: foto para Jaldo, pedido de Karina y los aliados inquietos

La llegada de Javier Milei a Tucumán por primera vez desde que es presidente moviliza a sectores políticos del oficialismo y la oposición. Pasados los bamboleos de la Ley Bases, se espera que comience una nueva etapa en la política: se habilitó la antesala del 2025 electoral. Con el escenario político aún desordenado, se avizora compleja y cambiante.

Las diferentes fuerzas ya analizan cómo mezclarse para tener mejores posibilidades en las urnas. Sobre todo porque tienen que pararse en esa tarima frente a un electorado cansado de las formas tradicionales y castigado por la situación económica. En este contexto, las celebraciones por el 9 de Julio y, sobre todo, la firma del esperado “Pacto de Mayo” se presenta como una enorme vidriera para todos los actores. Cada uno puede tener la posibilidad de mostrar lo que pretende: una gestión afín; una jornada sin inconvenientes o cercanía o distancia con tal o cual.

En la Casa de Gobierno se espera con ansias la incursión nacional. A ocho meses del comienzo de la gestión, la histórica foto del Día de la Independencia es la que Osvaldo Jaldo quiere colgar en su pared de logros.

El gobernador tomó riesgos al acercarse al mileísmo. No sólo se anotó como el primer mandatario en apoyar a la gestión, sino que rompió el bloque de diputados de Unión por la Patria (UxP) y operó para la sanción de la Bases y el Paquete Fiscal.

Con esas jugadas, se ha consolidado como la figura más gravitante de la provincia: no sólo ejerce el mayor cargo de poder y no necesitó a ningún opositor como puente para la Nación.

No le salió gratis, por supuesto. Puertas adentro de su partido hay quienes lo cuestionan y deslizan que abandonó el justicialismo. En las cercanías del tranqueño, sin embargo, aseguran que nada está más lejano. Consideran que impulsa un peronismo “moderado, dialoguista y antikirchnerista”. Y dicen que este perfil es el que necesitará la Rosada para lo que viene. “Jaldo consiguió en pocos meses un posicionamiento que Manzur no pudo”, interpretó un hombre muy cercano al despacho de 25 de Mayo y San Martín.

Volviendo al 9 de Julio, el titular del Ejecutivo encaró un minucioso trabajo político e institucional previo para que el Pacto se hiciera en Tucumán.

Sin banderías, con banderas

Si bien desde la Nación no hay nada confirmado, la Provincia sí tiene algunas previsiones. La posible llegada de Milei implicaría también la de la vicepresidenta Victoria Villarruel, la de gran parte del Gabinete, la de más de 15 gobernadores para la rúbrica del acuerdo y de parlamentarios nacionales. Algunas de las autoridades ya registraron reservas en los hoteles de más categoría de la Capital. No sería el caso del presidente, que volvería a Buenos Aires tras el acto.

En cambio, se da por sentado que hay algunos mandatarios que no vendrán y se trata de aquellos más cercanos al kirchnerismo: Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego). Mientras que hay dudas respecto de Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y de algunos de la Patagonia. Otro que no vendría sería el senador Juan Manzur.

El acto sería la noche del lunes ocho para recibir los primeros minutos de la fecha patria en la Casa Histórica. El homenaje a los próceres y la firma del Pacto se concretaría en el Salón de la Jura. Mientras que en la fachada del solar podría instalarse un escenario para que hablen el Gobernador y el Presidente. Se prevé que la transmisión, por cadena nacional, podría extenderse durante dos horas. Los invitados podrían ocupar unas 800 sillas que se acomodarían sobre la calle Congreso.

Más temprano, por la tarde, habrá espectáculos musicales en la Plaza Independencia. Se analizará esta semana si el lunes al mediodía se da asueto a los trabajadores estatales para dejar más despejado el centro.

Jaldo tiene altas expectativas en que todo salga ordenado y sin sobresaltos. Esta preocupación apunta específicamente a que no haya ni escraches ni manifestaciones. Diferentes fuentes confirmaron que en la última reunión de Gabinete dejó en claro que permitirá la libre expresión, siempre y cuando no se interfiera en los actos. No habría movilización de militantes, para evitar que haya gente circulando. De hecho, se podría plantear sentar de un lado del escenario a los justicialistas locales y del otro, a los libertarios. Se tenderán, además, diversos anillos de seguridad, aunque se pretende no llenar de vallas la ciudad. Extraoficialmente se supo que la Secretaria de la Presidencia, Karina Milei, y sus colaboradores estarían monitoreando la organización. “El Jefe” habría requerido que no sea un acto partidario ni con tintes políticos y que sólo se desplieguen banderas argentinas.

Reyertas internas y un asunto común

Desde que José Macome se puso a la cabeza de la organización de La Libertad Avanza (LLA) en la provincia, los aliados de Milei han comenzado a moverse. Aunque tiene perfil bajo, el legislador cuenta con banca nacional. Se sumó así a Fuerza Republicana y Ricardo Bussi, que venían trabajando -y siguen- con el Ejecutivo Nacional. Fueron los primeros socios de relevancia en Tucumán e integraron el frente con el que el Presidente llegó a su cargo. De hecho, los dos principales puestos nacionales han quedado en manos del bussismo (el PAMI y la Anses). Macome, en tanto, también ha llenado casilleros con colaboradores.

La idea de la Rosada es ir sentando las bases en estas tierras de un gran frente para las parlamentarias del año que viene. Aunque no se habló de candidaturas ni de nombres, Bussi y Macome tienen la agenda -y el celular- a tope. A los libertarios nacionales les interesaría avanzar con el PRO bullrichista, con parte del radicalismo y con CREO. En este marco hubo varias fotos en estas semanas: una del bussimo con el camperismo y otra del bussimo con referentes del PRO.

Más allá de las diferencias que estas agrupaciones tienen entre sí, la expectativa de poder es un fuerte aglutinante. Hay consenso entre ellos en que la única alternativa es no dividirse

FR es una excepción entre ellos. El partido realiza reuniones de dirigentes y avanza en el territorio. El resto tiene reyertas internas y una preocupación en común. Sucede que las ramas afines a LLA que salen de los escombros de Juntos por el Cambio están recién acomodándose.

El radicalismo que apoya al Gobierno está representado por Mariano Campero. El diputado bajó un cambio para mirar hacia adentro de la UCR y su armado propio. Cercano a Bullrich, está marcando un camino menos pegado a Milei y con más cautela. Promovió una liga de diputados y estuvo reunido con el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos. En ese encuentro planteó sus dudas sobre la relación de la Nación con Jaldo y en qué posición deja esto a los que son oposición a la Provincia. Mientras, en unos meses planifica salir al interior y marcar las falencias del Gobierno tucumano. La prioridad del camperismo sería consolidar el espacio de los “intendentes” (Bella Vista, Concepción y Yerba Buena) e impulsar a Sebastián Salazar para la presidencia del radicalismo.

El PRO local tiene sus propias incertidumbres por la interna Bullrich-Macri. La parte mayoritaria está en el bullrichismo, aunque hay referentes macristas. Esperan con expectativa el jueves. Ese día en la asamblea nacional del partido sabrán si Macri cumple su compromiso de dejar a la ministra al frente de ese órgano partidario. De acuerdo con representantes tucumanos, es altamente probable que eso no suceda. Podría derivar, entonces, en un éxodo de esa vertiente hacia LLA.

En el caso de CREO, siguen en su postura de mantener su identidad y con una postura muy crítica hacia el oficialismo provincial.

Lo que planteó Campero a Francos es el punto crítico en común de los socios locales de LLA. La principal duda es si el Gobierno prevé hacer una alianza electoral con Jaldo el año que viene. La respuesta que Francos le dio a Campero fue negativa. También hay una del jaldismo: que el peronismo irá con su propia lista porque no cogobiernan.

El kirchnerismo

La actitud de Jaldo irrita a líneas del peronismo como el kirchnerismo. Al respecto, se esperan varias acciones que manifestarán esa molestia. La más trascendente tendrá lugar el mismo ocho. Se lanzará aquí el Centro Argentino para la Defensa y la Soberanía Nacional. Este foro, que preside Nilda Garré, tiene entre sus miembros al tucumano José Vitar. Se espera que del acto participen Jorge Taiana y Oscar Parrilli. La presencia de ambas figuras representaría un aval nacional para un armado electoral crítico del jaldismo. La convocatoria se abrió a distintas organizaciones y partidos. Inicialmente, se haría en la sede de la Fotia, pero tras darle el OK a los organizadores, les dijeron que no podrían hacerlo allí. Sospechan que hubo alguna presión política para que eso sucediera. Por otro lado, el kicillofismo podría desembarcar ese día en La Rioja. Axel Kicillof podría llegar con diversos referentes.

La llegada de Milei promete conjugar las expectativas políticas del oficialismo, los pedidos de la Rosada para las celebraciones y la inquietud de los referentes libertarios tucumanos.