Un emblema de los días fríos es la polenta. Hervida y con una capa gruesa de salsa así como de queso ya es suficiente para mitigar las bajas temperaturas. Quizás de esa preparación nos sobró bastante y para no desperdiciarla qué mejor que hacer unos pancitos calentitos.

Pan de arroz, una receta práctica y saludable para aprovechar la comida sobrante

La sémola de maíz puede ser una comida sumamente sustanciosa en pocos pasos. Con un poco de calor ya es convertida en polenta, un plato ícono de la gastronomía italiana y despechada también en nuestro país. Puede elaborarse de diferentes maneras que van desde masa para la pizza hasta como sustitutivo de la carne en la cocina vegana.

Los beneficios de la polenta y cómo aporvecharlos

Y con unos retoques también puede ser el pan con el que acompañamos todas las comidas si aprovechamos las sobras de la noche anterior. Con pocos pasos podemos lograr una preparación deliciosa para no desperdiciar las cantidades quizás industriales restantes de la polenta con queso de la cena.

¿Cómo aprovechar la polenta sobrante?

Con esta receta podemos beneficiarnos de las ventajas para la salud de la polenta como una digestión más eficiente así como sus aportes en vitaminas A, B y minerales como el calcio y el zinc. 

La receta de pan de polenta para disfrutar con los mates

Ingredientes

500 g de harina común 0000

10 g de sal fina (una cucharada de las de sopa)

300 g de polenta cocida

1 huevo

70 cc de leche tibia

25 g de levadura fresca o (7 g de levadura seca)

30 g de manteca pomada

En pocos pasos podés hacer esta deliciosa receta.

Elaboración

1. Colocar  en un bowl la harina y la sal y mezclar.

2. Agregamos la polenta que nos sobró de una preparación anterior. 

3. Colocamos el huevo, la levadura, la manteca y la leche. Amasamos con las manos.

4. Formamos un bollo y lo colocamos en un bowl, lo tapamos y dejamos reposar hasta que duplique su tamaño.

5. Pasado el tiempo separamos la masa en porciones más pequeñas y formamos bollitos. Los colocamos en una placa para horno separados entre sí.

6. Pintamos con huevo y dejamos reposar nuevamente hasta que aumenten su tamaño.

7. Llevamos al horno precalentado a 200 grados por 20 minutos o hasta que estén dorados y ¡listo! podés armarte unos sanguchitos calentitos con este delicioso pan.