El grunge revivirá esta noche en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265), cuando desde las 22 dos bandas tucumanas recreen los temas más conocidos de tres grupos insignia del movimiento surgido en EEUU.

El homenaje a Pearl Jam, Stone Temple Pilots y Alice in Chains tendrá como protagonistas a los locales de Rust (Daniel Amani, Bernardo Kutscher, Lito Dorao y Augusto Gallegos) y a Junkheads (Matías Morales, Matías Sisali, Natanael Corbalán, Felipe Sánchez Terraf y nuevamente Gallegos). El recital será filmado y grabado en vivo.

“El período del grunge lo vivimos en tiempo real. La mayoría de los músicos que participamos en este homenaje, en los 90 éramos adolescentes convirtiéndonos en adultos. Vino a renovar la gastada propuesta artística de las décadas anteriores, expresaba el cansancio y el rechazo por el exceso de las grandes y pomposas producciones musicales de los 70 y 80, como lo fueron el rock progresivo, el synth pop, la new wave, el glam rock, etcétera, cuyos exponentes terminaron por convertirse en productos fabricados y moldeados por la industria musical para generar mayores ganancias. Por el contrario, este género adoptó una estética más sencilla, incluso desalineada, natural y sincera, al igual que su propuesta musical. Letras introspectivas y melancólicas exploraban la confusión y la búsqueda de identidad, resonando con una generación que enfrentaba incertidumbres económicas y personales, coincidiendo con la llegada de una nueva década”, señala Gallegos a LA GACETA, bajista y vocero del evento.

- Cuando se menciona al grunge como estilo, en la mente aparece primero Nirvana...

- Si bien habitualmente se asocia a Nirvana como banda ícono del género, y seguro lo es en cuanto al impacto social que tuvo, pienso que la propuesta artística de Pearl Jam, Stone Temple Pilots (STP) y Alice in Chains fue bastante superior y sofisticada con respecto a la música del grupo de Kurt Cobain, sin desmerecerlo obviamente. En cuanto a STP, además del sonido característico de guitarras distorsionadas, sus canciones a menudo presentaban estructuras más complejas y arreglos más trabajados que muchos de sus contemporáneos, incluyendo toques de psicodelia y hard rock. Esto les permitió destacarse y atraer a un público más amplio, ayudando a popularizar el género.

Chris Cornell relució un potente grunge en el Personal Fest

- ¿Y qué aportaron de distintivo las otras dos bandas homenajeadas en este show?

- Alice... se distinguió por su fusión de elementos del grunge con el metal, creando un sonido oscuro y pesado, con letras que abordaban temas sensibles como la adicción, la depresión y la desesperación. Esta honestidad emocional y la exploración de temas tabú resonaban profundamente y sus canciones son una experiencia emocionalmente intensa y auténtica, con melancólicas armonías vocales. Pearl Jam incorporó una amplia gama de influencias en su música, incluyendo rock clásico, punk y folk. Esa versatilidad les permitió evolucionar y mantenerse relevantes a lo largo de las décadas, evitando ser encasillados en un solo estilo, manteniendo esa mística emocional e intensa en sus conciertos. Las letras hablan de la alienación, el abuso, la pérdida y la crítica social y tuvo una postura firme contra la comercialización excesiva de la música, las altas tarifas de las entradas y defiendieron su integridad artística.

- ¿Cómo surgió la idea de unificar a los dos grupos en escena?

- A principios de este año recibí un inesperado llamado de Amani para homenajear a STP. Acepté obviamente. En los ensayos nos entusiasmamos tanto que se nos ocurrió presentarnos en un teatro, y redoblar la apuesta con Junkheads (reemplazo al bajista, que no podía esta fecha), que ya venía haciendo un tributo a Alice in Chains desde hace algunos años. El objetivo se transformó entonces en un concierto tributo triple sumando a Pearl Jam, repartidos entre ambas bandas.

JUNKHEADS. Matías Morales, Matías Sisali, Natanael Corbalán, Augusto Gallegos y Felipe Sánchez Terraf.

- ¿La era de oro del grunge tiene herederos actualmente?

- Más que herederos, influenció en gran medida a la siguiente generación de músicos y referentes actuales. Su música es tan clásica como lo fueron los Beatles en los 90, salvando las distancias. Hoy el grunge tiene 30 años, como los tenía entonces la música de los Beatles, Rolling Stones y Pink Floyd. Es mucho tiempo, y cuanto más pasa, más clásico e influyente se vuelve. Es difícil crear algo nuevo a estas alturas, todo ya se ha hecho. Hay música nueva, influenciada por artistas viejos. Creo que el grunge fue el último gran “estilo” musical que tuvo impacto social y cultural como movimiento.

- ¿Cómo ves la movida tucumana, tan atravesada por los tributos?

- Me parece que tiene que ver con que tenemos mucha música hecha, con un montón de seguidores. Es verdad que la provincia tiene un nicho cada vez más creciente de bandas tributos, por suerte. Hay muchas opciones para todos los gustos, y de calidad superlativa, que nada tiene que envidiar a propuestas de otras provincias.

- ¿Qué hace falta para que se desarrolle más la composición propia en el rock local?

- Hay muchísima música propia en la provincia, y cada vez más, y con propuestas muy originales e interesantes, con músicos muy dedicados y virtuosos. Todos los que participamos en estos tributos, tenemos nuestra banda de composiciones propias, con uno o varios discos editados, como en mi caso con Syderalus. No falta nada, hoy se puede grabar con una PC. Hay pocos lugares para actuar, pero los hay. Hay que invertir mucho tiempo y dinero, que no sobra, porque hay que comer. Todo es autogestionado y autoproducido, y cada vez se hace más difícil que nuestra generación escuche o consuma nueva música; la mayoría quiere escuchar lo que ya conoce. Requiere mucho esfuerzo concentrarse en escuchar algo nuevo, y la vida actual no facilita las cosas. Es innegable que el rock ya no está de moda, a los más jóvenes no les interesa. Es casi imposible vivir de la música en la provincia. Uno lo hace por gusto, por amor a este arte.