Las chicas pesadas de 2004, o "Mean Girls" (su título original), que protagonizaron Lindsay Lohan, Rachel McAdams, Lacey Chabert y Amanda Seyfried fue uno de los filmes más revolucionarios de la época. Trató una buena cantidad de temas tabú e impulsó la carrera de estas actrices a un nivel de popularidad inimaginable.

Como todo lo que es bueno merece una segunda oportunidad, el libro "Queen Bees and Wannabes" de Rosalind Wiseman tiene una nueva adaptación. También se llama "Chicas malas", y reúne a las jóvenes actrices Angourie Rice, Reneé Rapp, Bebe Wood, Avantika Vandanapu y Auli’i Cravalho.

La versión renovada se estrenó el 26 de junio de este año, dos décadas después del original, lo que demuestra su relevancia. Esta entrega es muy similar a la de 2004 y cuenta la historia con los mismos nombres ficticios. Cady Heron llegará al grupo de las chicas plásticas, y tendrá que lidiar con Regina George y sus secuaces; los dramas universitarios y los “bullys” de una sociedad heteronormativa. Los obstáculos enseñarán a la protagonista a aprender a mantenerse fiel a sí misma mientras navega por la jungla más despiadada de todas: la secundaria.

CHICAS PESADAS. Avantika como Karen, Angourie Rice como Cady, Reneé Rapp como Regina George, y Bebe Wood como Gretchen. / PARAMOUNT PLUS.

La película de humor sarcástico, diálogos irónicos y temas relevantes de la cultura pop está disponible en Paramount desde el 26 de junio.

Tina Fey, guionista del primer filme, se hizo cargo del guión otra vez, en esta oportunidad junto a Samantha Jayne y Arturo Perez Jr. en la dirección general. Lorne Michaels, creador del ciclo "Saturday Night Lives", también participa en la producción presentada por Paramount Pictures y distribuida por Paramount Global Content Distribution.

Una versión con un toque moderno

El largometraje original dirigido por Mark Waters es recordado por frases como "Why are you so obsessed with me" de Rachel y otras como "On Wednesdays we wear pink", "That´s so fech" o "You can't sit with us". Además, desató una ola de tendencias en la década de los 2000 como el "Jingle Bell Rock" y el disfraz de conejita a lo Playboy en Halloween.

La nueva entrega de "Chicas malas" intenta dar a la generación actual otro filme de culto con una narrativa aleccionadora y la importancia de la sororidad entre el género. Una remake que, además, incorpora el boom de las redes sociales. Su protagonista, la joven australiana Rice, admitió que tuvo sus dudas con esta reinterpretación por respeto a la película original, pero aceptó el desafío con el compromiso de brindar un contenido más fresco a la audiencia moderna.

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