“En los últimos tiempos se registraron casos de daños ambientales que nos movilizaron. Estamos investigando cuáles fueron las razones de cada uno de los incidentes y, si es que se descubre alguna irregularidad, los autores deberán asumir su responsabilidad”, aseguró el secretario de la Producción, Eduardo Castro. El funcionario confirmó que ya se confirmó la creación de un comité para controlar la cuenca del Salí-Dulce.

El primer incidente se registró el 9 de junio. Pescadores denunciaron una mortandad de peces en el río Muerto, en la zona de la “Bahía de los Brito”, en el Este tucumano. El desastre ambiental generó la inmediata reacción de las autoridades de Santiago del Estero. El Defensor del Pueblo de esa provincia, Lionel Suárez, presentó una denuncia ante el fiscal federal Pedro Simón para que investigara qué había sucedido. No trascendieron detalles de los resultados de esa investigación. En nuestra provincia, se abrieron dos expedientes que están en manos de los fiscales federales Carlos Brito y Gustavo Gómez.

En Tucumán, Castro ordenó que se analizaran los peces muertos y tomaran muestras del agua donde se habría producido el desastre ecológico. “Los especialistas de la Fundación Lillo fueron los responsables de hacer los análisis. En las próximas horas se conocerán los resultados de los estudios. El gobernador (Osvaldo) Jaldo nos pidió que seamos inflexibles si se llega a confirmar que esa mortandad fue porque alguien contaminó”, destacó Castro.

DAÑO. Una imagen de la mortandad de peces en la Bahía de los Brito.

Los resultados de esos estudios se mantienen en secreto. Sin embargo, LA GACETA pudo reconstruir que los peces analizados no habrían presentado lesiones características por haber estado en contacto con material tóxico. Los especialistas habrían establecido que la muerte se habría producido por falta de oxígeno, aunque no pudieron confirmar cuáles habían sido las razones por las que el río Muerto se quedó sin oxígeno.

También se espera que los especialistas santiagueños den a conocer los resultados de los estudios que ellos realizaron. En principio, serían más exhaustivos.

Mortandad de peces: se encendieron todas las alarmas ambientales

El otro incidente se registró en Bella Vista. Los vecinos del barrio El Mollar denunciaron que camiones trasladaban vinaza desde el ingenio y la arrojaban en lugares no permitidos. La Secretaría de Medio Ambiente del municipio investigó el caso. Con la ayuda de la Policía, el martes secuestraron dos vehículos por derramar el residuo industrial, por no circular por los caminos permitidos y porque no tenían la documentación. Los voceros de la empresa dijeron que ellos tercerizan el servicio y que ya habían aplicado sanciones.“En este caso en particular, nos reunimos con los responsables de Bella Vista y acompañamos la tarea que realizaron. Hoy habrá una reunión con todas las partes para analizar cuáles son los pasos a seguir”, informó Castro.

Controles

El secretario de la Producción destacó que, después de mucho tiempo, finalmente terminó conformándose la Comisión Permanente de Verificación de Calidad de Aguas. “La idea es que su función sea la de controlar todos los ríos y espejos de agua de la provincia para mantenerlos libres de contaminación”, adelantó en la entrevista con LA GACETA.

ENCUENTRO. Se creó la Comisión de Verificación de Calidad de Aguas.

Este grupo está integrado por representantes de las direcciones de Recursos Hídricos, de Protección Ambiental, Flora y Fauna Silvestre y Suelos, Economía y Ambiente, Minería, Fiscalización Ambiental y Asuntos Jurídicos de la secretaría de Producción. También participaron funcionarios del Ersept, de la Estación Experimental Obispo Colombres y de la Fundación Lillo.

“La idea es generar políticas para preservar el recurso y actuar en casos de contaminación”, explicó Castro. “Ahora que ya está constituida, el próximo paso será invitar a un representante de las industrias frigorífica, citrícola y azucarera”, finalizó.