El sol regresó a Tucumán y con su vuelta se reanudaron las obras en el puente Lucas Córdoba. Los trabajos eran necesarios según expresaron autoridades y conductores que transitan la zona, pero no por eso dejan de ser incómodas.

Ocurre que el tránsito debe paralizarse totalmente en el lugar desde ayer y hasta el sábado, de 8.30 a 17. A plena luz del día, personal de la Dirección Provincial de Vialidad trabaja en el retiro de la capa de rodadura del puente, que es una carpeta asfáltica que fue removida una semana atrás.

Así el corte ocasiona embotellamientos, esperas prolongadas y muchos bocinazos en zonas como el puente Ingeniero Barros, que se volvió un camino alternativo durante ese lapso de tiempo.

No obstante, las demoras no son lo que más molesta a conductores y transeúntes sino la falta de señalización y el nulo control vial del lugar.

En primera persona

El tránsito fluye mucho más lento que lo habitual. Incluso en algunos momentos parece ir a paso de hombre. Luis Zárate maneja por la avenida Perón con destino a la capital y en un pequeño diálogo con LA GACETA, reconoció: “Pensé que iban a poner agentes de tránsito en este lugar. Algunos pícaros se adelantan a su gusto”. “Demorarse un poco más es lo de menos, la desorganización es lo que más estresa de los cortes”, agregó antes de seguir.

Por su parte, Emilio Coronel, que regresa en moto a su hogar en Alderetes, cerca del mediodía, que admite que ayer fue un viaje complicado debido a la congestión del tránsito en el puente Barros. “En cuanto a tiempo no hubo mucha diferencia a la habitual. Soy consciente de que con un vehículo más pequeño es más fácil atravesar el embotellamiento”, indicó.

Sin embargo, coincidió con Zárate en un punto importante: “hay automovilistas que ven un hueco y quieren pasar rápido, no se fijan ni en motociclistas ni en la gente que va en bici. Hay que tener cuidado de las acciones de uno mismo y de los otros en días como hoy”, cerró.

A pie

Miriam Giménez acaba de bajarse del vehículo que compartió frente a la rotonda de Alderetes, y quiso comentar cómo fueron sus traslados de hoy. “Soy maestra y elegí no viajar en colectivo porque tengo que cruzar la avenida para tomarlo y así es imposible”, aseveró. “Es un caos. Para salir, le pedí a un taxista que me busque en mi casa y me lleve hasta la escuela donde trabajo, porque cruzar a pie es muy peligroso”. “No hay personal de tránsito, no hay indicaciones y eso genera temor”, añadió la docente.

María, en tanto, se detuvo a comprar verduras en la zona y opinó: “si es difícil en un día común por la falta de señalización, con cortes el embotellamiento es peor. Lo que pedimos los conductores desde hace mucho es que en esta zona se maneje mejor el tema del tránsito, porque esto parece la ley de la selva”.

Lucas Córdoba

La falta de señalización en zonas de cortes y lugares donde hay desvíos es una preocupación recurrente cuando se realizan obras.

Pero en este caso, Vialidad junto a la Municipalidad de la Banda del Río Salí han tomado cartas en el asunto y en el puente Lucas Córdoba, se ha visto orden de la mano de agentes de tránsito que han brindado la información necesaria a quienes transitaron por la zona.

Al puente podía cruzárselo a pie por una vereda exclusiva para peatones, y en motocicletas o bicis con otro paso exclusivo para estos rodados.

“La gente hace caso, no se queja y sigue todas las indicaciones”, contó Brenda, una de las agentes que participó del operativo. “Lo que sí pasó es que no fueron pocos los conductores que no se enteraron a tiempo del corte y a quienes tuvimos que explicarles por dónde eran los desvíos”, detalló.

En este sentido, hay que recordar que se puede acceder por el puente ingeniero Barros, de avenida Perón, que conecta la capital con Alderetes y con el aeropuerto Benjamín Matienzo, por lo que en este caso, el desvío implicaría ir hacia el norte.

Otra opción es ir hacia el sur del puente Lucas Córdoba y cruzar el río Salí por el puente de la ruta 9, que se encuentra ubicado a la altura del acceso al barrio San Cayetano de la capital.

“Los cortes de mañana (por hoy) y del sábado, van a ser en los mismos horarios. Todo se levanta desde las 17”, recordó la agente del municipio del este.

Los trabajos que faltan

Para los próximos días, también se prevé que haya una renovación de las señales de tránsito en el puente en el que hoy trabajan.

“Van a quedar bien dispuestas las señales reflectivas sobre la calzada, y se agregarán otras en forma vertical que indiquen los accesos”, anticipó días atrás el titular de la Dirección Provincial de Vialidad, Marcelo Nazur, en declaraciones a este diario.

Las tareas tienen el objetivo de mejorar la seguridad vial, por lo que conductores y peatones esperan con ansias su finalización. De acuerdo con la información oficial la inversión que demandan estos trabajos de mantenimiento del puente alcanzan los $120 millones.