Por Máximo Hernán Mena para LA GACETA

El presente de Faustino Oro y de Candela Francisco tiene mucho sentido si se tiene en cuenta la rica historia del ajedrez en la Argentina, con una gran lista de jugadores que compitieron en la élite mundial. En el país se realizaron, por ejemplo, el campeonato del mundo de 1927, en el que Alexander Alekhine derrotó al campeón cubano José Raúl Capablanca, o el Campeonato mundial realizado en 2005, en un sistema de todos contra todos y con la presencia de Judit Polgár, la mejor mujer ajedrecista de la historia.

Por realizar sólo una breve mención se pueden destacar dos figuras claves como Miguel Najdorf y Oscar Panno. Najdorf representaba a Polonia en la Olimpiada de ajedrez que se realizaba en la Argentina en 1939 cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, por lo que no le quedaron muchas más opciones que permanecer en el país. Con posterioridad representó a la Argentina y llegó a disputar torneos de candidatos al campeonato del mundo. Hoy en día, la defensa siciliana Najdorf, que toma su nombre, es una de las defensas más complejas y empleadas por los mejores jugadores cuando se deciden a plantear una partida por la victoria con piezas negras. Mientras tanto, Panno se consagró Campeón Juvenil en 1953 y llego al título de Gran Maestro en 1955, derrotando a figuras como el campeón del mundo Boris Spassky. Tanto Panno como Najdorf dejaron su huella como maestros y entrenadores de muchas posteriores generaciones de ajedrecistas argentinos.

Interacción y tecnología

Existe una discusión que, por el aspecto lúdico, puede tomarse como punto de partida: mucha gente se pregunta si el ajedrez es un arte, una ciencia o un deporte. Hoy en día, se debe afirmar que el ajedrez es todo eso, combinación a la que actualmente se agrega la invaluable tecnología. Desde que, en 1996, el campeón del mundo Garri Kaspárov se enfrentó a la supercomputadora de IBM Deep Blue, el ajedrez y la tecnología han dado un salto cualitativo cuyas primeras líneas se escribieron desde este suceso. Hoy en día, es imposible para un gran maestro, incluso para Magnus Carlsen, considerado por muchos como el mejor y más completo jugador de la historia, poder derrotar a módulos de ajedrez como Stockfish o Alphazero, incluso contando con piezas de ventaja. Es preciso recordar que actualmente el ELO (cifra que mide la fuerza de un jugador) de Magnus Carlsen en partidas clásicas es de 2.830, mientras que Stockfish cuenta con un estimado de más de 3.600. Resulta sorprendente, poder ver en diversos sitios, torneos en los cuales los módulos de ajedrez se enfrentan entre ellos y donde suele imponerse Stockfish. La máquina contra la máquina, espectáculo donde el humano es sólo espectador. Las máquinas aprendieron de los humanos, sin embargo, como destacan muchos jugadores, ya realizan movimientos que, muchas veces, escapan a la lógica de movimientos que un jugador humano se plantearía realizar.

A pesar de que la Inteligencia Artificial ha acaparado últimamente la atención de la prensa y de la discusión cultural, el ajedrez interactúa con estas formas de tecnología desde hace mucho más tiempo. Hoy en día, todo jugador profesional cuenta con una base digital de datos, entrena y estudia con un módulo de análisis para mejorar su juego. El trabajo con un entrenador humano sigue siendo imprescindible, pero se debe complementar con las tecnologías a disposición. En este sentido, plataformas libres y sin fines de lucro como Lichess, ponen al alcance de cualquier jugador en su sitio web, múltiples herramientas para jugar, aprender y estudiar ajedrez, para analizar partidas, fortalecer diferentes aspectos del juego o simplemente ver partidas de los jugadores de la élite en vivo y en directo. El mismo Faustino Oro pudo comenzar a fortalecer su nivel de juego con las partidas online y los ejercicios de táctica.

En los últimos meses las redes sociales y los medios de comunicación se hicieron eco de la victoria del niño argentino Faustino Oro sobre el ex campeón mundial Magnus Carlsen. Es preciso destacar que la victoria fue en ajedrez online, en una partida Bullet (a un minuto). Sin embargo, no hay muchos jugadores que puedan mostrar en su palmarés haber derrotado a Carlsen, actual campeón del mundo en partidas Rápidas y Blitz (menos de 3 minutos). Lo que esta noticia ayudó a difundir es el gran presente y el promisorio futuro de Faustino Oro y, también, de Candela Francisco, entre otros niños y jóvenes ajedrecistas argentinos. Candela Francisco es actualmente Gran Maestra Femenina luego de conquistar el campeonato mundial juvenil femenino en octubre de 2023 con una gran performance y contando sólo con 17 años.

Como Gran Maestro

El caso de Faustino Oro es asombroso ya que comenzó a jugar al ajedrez durante la pandemia desde el domingo 31 de mayo de 2020.

Al presente es el jugador más joven de la historia en alcanzar el título de Maestro FIDE (Federación Internacional de Ajedrez), y está muy cerca de convertirse en el Maestro Internacional más joven de todos los tiempos con la edad de 10 años, paso previo al máximo reconocimiento del ajedrez que es el título de Gran Maestro. Esto se suma a que, en diferentes tiempos de juego, y sumando a Carlsen, ya consiguió derrotar a jugadores de la élite como Ian Nepomniachtchi (subcampeón del mundo en dos ocasiones) y a Hikaru Nakamura, considerado el mejor jugador de Bullet del mundo. El mismo Nakamura ha dedicado transmisiones de su canal a la figura de Faustino Oro y destacó que ya hace tiempo que Faustino juega con la fuerza de un Gran Maestro. En diciembre de 2023, Faustino Oro acompañado y apoyado por su familia, asumió el desafío de jugar el campeonato del mundo de Rápidas y Blitz con muy buenos resultados y con partidas y movimientos que siguen asombrando a los mejores.

Caso único

Carlos Ilardo, periodista argentino especializado en ajedrez, destaca que en su carrera nunca vio un caso como el de Faustino, debido a su calidad, rápida evolución e intuición para jugar al ajedrez a un nivel y con una fuerza superlativa para su edad. En este sentido, Ilardo refiere que, cuando se le consulta a Faustino el porqué de un movimiento, él responde “para mí es por aquí”, como si el tablero de ajedrez tuviera huellas y caminos que su gran intuición y capacidad de cálculo le permiten leer.

El Maestro Internacional Jorge Rosito, entrenador de Faustino, destaca la madurez de Faustino y su talento innato, ya que cuenta con un gran entendimiento estratégico, para planificar y analizar jugadas a largo plazo, con una comprensión muy profunda del ajedrez para su edad. Pero Rosito también destaca que ese talento está acompañado de dedicación, trabajo, y manteniendo la alegría de jugar y aprender, al no olvidar que tiene diez años.

Todos los que han visto partidas de Faustino Oro se sorprenden y le avizoran un futuro brillante. A pesar de que Faustino Oro no alcanzó el título de Maestro Internacional en este torneo, alcanzó el récord de ELO de 2.400 con diez años, cifra que muy pocos jugadores de la élite mundial pudieron alcanzar a esa edad.

Es una buena señal que, en su última partida con blancas, haya permanecido en el tablero dialogando y analizando la partida con su rival. Preparándose para sus próximas partidas decisivas. Faustino acomodó las piezas y colocó los reyes en el centro del tablero luego de las tablas. El tiempo y Faustino tendrán el último movimiento.

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Máximo Hernán Mena - Doctor en Letras por la Universidad Nacional de Córdoba.