Arqueólogos alemanes y belgas descifraron el contenido de un papiro milenario que describe el primer milagro realizado por Jesús cuando tenía cinco años. 

Este relato, excluido de la Biblia moderna, corresponde al Evangelio de la Infancia de Tomás. Se estima que el papiro data del siglo IV o V d.C., siendo la copia más antigua conocida de este evangelio.

Un hallazgo sorprendente

El descubrimiento fue realizado por Lajos Berkes, profesor del Instituto de Cristiandad y Antigüedad de la Universidad Humboldt de Berlín, y Gabriel Nocchi Macedo, profesor de papirología de la Universidad de Lieja en Bélgica. Los resultados de su investigación fueron publicados en la revista Zeitschrift für Papyrologie und Epigraphik. 

El papiro detalla un milagro realizado por el niño Jesús frente a su padre José.

El primer milagro de Jesús: ¿verdadero o apócrifo?

El papiro describe un milagro que no fue incluido en la Biblia, considerándose apócrifo. El fragmento narra: "Jesús juega a orillas de un arroyo impetuoso y moldea doce gorriones con la arcilla blanda que encuentra en el barro. Su padre José lo reprende y le pregunta por qué hace tales cosas en el santo sábado". Entonces, el niño da vida a las figuras de arcilla. 

Este relato es uno de los varios milagros atribuidos a Jesús en textos apócrifos, como la sanación de José tras una picadura de serpiente y la resurrección del niño Zenón.

Procedencia y autenticidad del papiro

El papiro, de origen egipcio, llegó a Alemania mucho antes de la Segunda Guerra Mundial. El pequeño pergamino mide 11 centímetros de largo por 5 de ancho y contiene trece líneas escritas en griego, con unas diez letras por línea. Los investigadores confirmaron la autenticidad del material, descartando la posibilidad de fraude. “Se creía que era un documento cotidiano, como una carta privada o una lista de la compra, porque la letra es muy torpe”, señalaron.

Significado y proceso de identificación

Aunque el contenido del papiro no aporta novedades sobre la vida de Jesús, sí representa la prueba más antigua de este pasaje y la más cercana a la original. Sobre el proceso de identificación, Berkes explicó: “Primero notamos la palabra ‘Jesús’ en el texto y después, comparándolo con muchos otros papiros digitalizados, lo desciframos letra por letra”. Utilizaron términos clave del cristianismo primitivo como “cacareo” y “rama”, y confirmaron que el documento fue escrito completamente en griego.