Sandro Abraldes, fiscal general del juicio contra José Alperovich, realizó un balance del proceso judicial que derivó en la condena de 16 años de prisión del ex senador tucumano por abuso y violencia sexual. "Me parece que es una pena razonable, sobre la base de una cantidad de argumentos, y prácticamente el juez hizo lugar a la pena y al resto de las cosas que nosotros pedimos", afirmó.

En una entrevista exclusiva con LG Play, Abraldes fue consultado sobre las diferentes etapa del juicio, las declaraciones de los testigos y la actitud de algunos que buscaron responder por escrito, entre otros tópicos. El fiscal ya intervino antes en otro caso que involucró a otro tucumano. Se trata de José Orellana, actual legislador, que fue denunciado cuando era diputado nacional. "También tiene una condena no firme por abuso sexual de tres años de prisión, y después tuve alguno que otro, no tanto a la modalidad de abuso de poder, pero sí en los medios tenían mucha resonancia (en Buenos Aires)", detalló.

Denuncias contra Amado y Mirkin

Al final del juicio, el fiscal presentó denuncias por peculado contra Regino Amado, Beatriz Mirkin y el propio Alperovich. "Hice una denuncia en la unidad fiscal del Ministerio Público FIscal contra Alperovich y contra Amado para que se averigúe el uso de recursos humanos para una finalidad privada; es decir tiene empleados para su beneficio personal que está pagando una administración pública; eso se asemeja bastante al peculado de servicio y la otra denuncia la hice en la Justicia federal contra Alperovich y Beatriz Mirkin porque había empleados del Senado para la campaña electoral", precisó.

Abraldes dijo que había testigos que tenían ciertas actitudes subjetivas sobre determinados episodios. "A veces se acordaban de unos y no de otros como para intentar favorecer a una de las partes. Pero hubo muchos testigos que vinieron y con muchas agallas dijeron la verdad", remarcó.

La ausencia de Manzur en la sala

En relación a la actitud del actual senador Juan Manzur, el fiscal fue muy crítico. "Pretendían hacer uso de la prerrogativa para los funcionarios públicos con determinado rango pueden declarar por escrito -dijo Abraldes-. Esto está pensado como una forma de privilegiar la función, la funcionalidad de determinados cuerpos; hora esto no es un privilegio personal que a usted le dan por ser senador. Si usted lo tiene y en un caso tan delicado como este en el que se denuncian al menos 10 episodios de violencia sexual pretender esconderse detrás de un escrito a mi me parece que no es el espíritu de la ley; por eso lo dejé bien planteado y con palabras bastante claras", insistió.

"En muchos lugares de Latinoamérica, el funcionario público se llama servidor público; eso quiere decir que está al servicio del interés general. Entonces si va a usar una prerrogativa con beneficio de corte netamente individual eso es incompatible; más allá de que la letra fría de la ley pareciera que se lo permite. El juez en ese caso me siguió y sucedió en el caso de Manzur que declaró por zoom (plataforma digital) y la fiscalía lo quería de cuerpo presente y en el caso de Regino Amado entendió lo que estábamos planteando y finalmente vino a la sala de audiencias", aseveró.

Respecto de la víctima, el fiscal dijo que le quedó la impresión de "alguien que está diciendo la verdad y que pasó por un proceso tremendo y eso después se fue corroborando en la sala. Eso me pareció siempre sumamente consistente", dijo.

En relación al resarcimiento económico a la víctimas por el daño causado, el fiscal dijo que no se fijó una cifra. "La víctima dijo claramente que no quiere dinero, sino Justicia; por esa razón no hizo el planteo por la vía civil", mencionó. Mirá la entrevista completa en LG Play.