El país más poderoso del planeta recibirá el impacto económico más importante en la historia de la Copa América. Es que en Estados Unidos, país considerado líder en poderío militar, avances tecnológicos y estabilidad económica, la edición 48 de la competencia organizada por la Conmebol será la más redituable, según los analistas, por dos razones: la cantidad de equipos que competirán y la infraestructura del país anfitrión.
El torneo que comenzará hoy será el que tendrá más selecciones participantes de todas las ediciones precedentes. Más equipos significa más partidos, lo que llevará a recaudar más dinero. En Estados Unidos habrá 16 selecciones, seis más que en la edición 2021 que ganó Argentina. De los 28 partidos que se jugaron en la última Copa, en 25 días que durará el torneo, serán 32 los juegos que habrá. Para sustentar aún más la teoría del éxito sin precedentes que tendrá la Copa América está la capacidad de los estadios, considerablemente superior a los de ediciones pasadas. En Brasil, el Maracaná con un aforo de 74.738 fue el estadio con mayor capacidad. En Estados Unidos la mayor capacidad la tiene el MetLife Stadium de Nueva Jersey en el que pueden entrar 82.500. De ahí en otras sedes hay escenarios que pueden recibir 76.400, 74.500 espectadores. Otros bajan a los 70.000 espectadores a unas 68.000 y los dígitos van en descenso pasando por los 63.000, 25.000 y 18.000.
Toda esa infraestructura en comparación a cualquier Copa América jugada hacen que la ecuación dé como resultado que no sólo venderán más entradas porque hay más partidos, sino también porque habrá más personas en cada uno de ellos. Para profundizar esto, se pueden ver las cifras de la Copa América 2016 que también se realizó en Estados Unidos. El sitio web Marketing Registrado hace la comparación que en aquella ocasión, se vendieron un total de 1.504.635 entradas, significando un 73% más que Brasil 2019 y un 125% más que Chile 2015. Para esta edición la Conmebol confía en que, nuevamente, superará la barrera de las 1.5 millones de entradas.
Por eso es que con ese ascenso de números todo es más atractivo para los patrocinadores. No solo el impacto económico será porque habrá más personas, sino porque las marcas que se asociaron son más y la exposición también. Según Forbes, el prestigioso medio especializado en finanzas, los organizadores de la Copa América 2024 estiman las ganancias para la economía estadounidense entre 500 y 600 millones de dólares. La cifra se estableció sobre una estimación de cerca de dos millones y medio de personas que llegarán al país por la competencia.
En esa millonaria estimación se toma en cuenta que las ciudades anfitrionas tendrán ingresos directos en los negocios comerciales de toda variedad, hoteles, restaurantes y tiendas de recuerdos. Si bien todos llegarán atraídos por el fútbol, cada ciudad tiene algo encantador. El turismo deportivo por la Copa ya da signos de que también habrá desembolso por lo cultural. Civitatis, la compañía de bandera argentina que ofrece on-line visitas guiadas en distintos destinos del planeta, registra un incremento de más de 90% en la contratación de actividades durante las fechas del campeonato en las ciudades sedes.
Desde hace tiempo, con la filosofía “made in FIFA” de que se juegue al fútbol en cada rincón del planeta por la mayor cantidad posible de personas, las federaciones, asociaciones y confederaciones trabajan con ese rumbo. La Conmebol es un instrumento para que esa política tenga más éxito en tierras estadounidenses. Superado todavía por varios deportes, el fútbol viene ganando terreno porque la población latina, mucho más adepta al soccer como se conoce al deporte en Estados Unidos, aumenta y la llegada de Lionel Messi a la liga local provocó un fuerte movimiento para verlo jugar a él, pero también para que los estadounidenses miren más fútbol. Una inyección ideal para darle más fuerza a la proyección de la FIFA de instalarse con más solidez.
La Conmebol destinó más de 100 millones de dólares al torneo entre premios traslados, aéreos y terrestres, y los hospedajes de los planteles que competirán en Estados Unidos.
“En Miami la generación de dinero será mayor porque es donde se juega la final pero, en promedio, cada partido generará entre 15 y 20 millones de dólares”, estimó Darío Brignole, presidente de Shine Entertainment, la agencia que se dedica al asesoramiento de atletas en el aspecto comercial y que analiza el mercado deportivo.