El mito de que la belleza duele parece haber llegado a la tendencia en uñas: el esmaltado semipermanente. Las cabinas que se utilizan para el tratamiento trabajan con rayos UV, por lo que se cree que son potenciales promotoras de cáncer. Pero, ¿cuánto hay de cierto en este mito?

Cáncer de piel: ¿cómo es la regla ABCDE que es clave para detectarlo a tiempo?

Es habitual que los tratamientos estéticos ocasionen algunas molestias e incomodidades. Es que, bajo el concepto de lograr un estereotipo, muchas personas se somenten a cualquier tipo de procedimiento. Sin embargo, hablar de un tratamiento que puede producir cáncer no es un tema menor.

Esmaltado semipermanente y cáncer

Hace poco más de un año, Infobae dio a conocer el caso de una joven de 26 años con cáncer de piel en uno de sus dedos. Según explicó su propio médico, Damián Ferrario, "tenía un carcinoma espinocelular in situ: un tumor localizado en el sector de la uña. Cáncer de piel".

Las principales sospechas apuntaron a la acumulación de rayos UV que utilizan las lámparas de secado para el esmaltado semipermanente y el kapping. Florencia, la joven afectada, contó que acudía a hacerse el tratamiento hacía dos años y medio cada 15 días sin fallar.

"Hacerlo cada 14 días me parece una locura", indica Matías Maskin, jefe del área de dermatología del Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas. El especialista recomienda a sus pacientes no hacerse el tratamiento o hacerlo en ocasiones especiales.

El riesgo de cáncer de las cápsulas UV

Fue la propia familia de la joven la que encontró un estudio publicado en la revista Nature. El artículo fue publicado en enero de 2023 y realizado por Maria Zhivagui, Areebah Hoda y Noelia Valenzuela, entre otros investigadores. Los estudios indicaron que la radiación de los secadores pueden dañar el ADN y generar mutaciones que generan cáncer.

Para probar los efectos de las cámaras UV, los investigadores analizaron las células luego de que las uñas fueran expuestas. "En todos los modelos de líneas celulares, una sola irradiación de 20 minutos provocó entre un 20% y un 30% de muerte celular, mientras que tres exposiciones consecutivas de 20 minutos provocaron entre un 65% y un 70% de muerte celular".

“Como todavía no hay gente que lleve cinco años haciéndose esto creo que estamos viendo menos de lo que seguro vamos a ir viendo más adelante”, indicó Maskin en relacion al cáncer de piel como producto de la exposición prolongada y sostenida a este tipo de tratamientos.