Aunque parezca que no existe relación alguna, las enfermedades degenerativas como la artrosis están ligadas incluso a desarreglos en los microorganismos de nuestro intestino. La disbiosis intestinal puede agudizar aquella afección.

Cuál es la cantidad de vitamina D necesaria según la edad para fortalecer los huesos y prevenir la osteoporosis

La artrosis es una enfermedad reumática muy frecuente que suele comenzar en edades comprendidas entre los 40 y 50 años. Se trata de un padecimiento que afecta las articulaciones, reduciendo la movilidad de quien la experimenta. En ella se produce el desgate del cartílago que recubre las articulaciones, lo que causa molestia y dolor.

Algunas maneras de prevenir esta enfermedad son el movimiento constante y el ejercicio físico que ayudan a reducir el dolor producido por esta afección. Sin embargo también debemos tener cuidado con las dietas que llevamos a cabo y los alimentos que consumimos.

Disbiosis intestinal: La relación entre nuestro intestino y nuestras articulaciones

“Diferentes estudios han demostrado que los factores de riesgo clásicos de la artrosis como la edad, la obesidad, la dieta o el ejercicio alteran la microbiota, ocasionando disbiosis, elevación de lipopolisacáridos, liberación de citoquinas y una inflamación de bajo grado persistente que favorece el desarrollo de esta enfermedad”, ha manifestado la Dra. Isabel Morales, del Servicio de Reumatología del Hospital Universitari d’Igualada (Barcelona).

En la artrosis, el cartílago de las articulaciones se desgasta, provocando dolor.

La microbiota intestinal es un conjunto de microorganismos o bacterias que desempañan distintas funciones en el intestino, protegiendo y cumpliendo roles nutricionales e inmunológicos. En diversas investigaciones se ha demostrado que las personas que padecen artrosis presentan una microbiota diferente a la de las personas sanas, donde se manifestando mayores bacterias y careciendo de algunas otras.

¿Cómo prevenir la disbiosis intestinal?

Esta alteración en la microbiota intestinal da lugar a una enfermedad llamada disbiosis que además puede fomentar la aparición de la artrosis. Diversos factores como la mala alimentación, los bajos aportes de fibra e incluso situaciones de estrés pueden provocar una desorganización de nuestra flora intestinal.

Una de las maneras de prevenir la artrosis es cuidando nuestra flora intestinal.

Una de las consecuencias principales de la disbiosis son los trastornos musculares y articulares, como la artrosis, así como de otras afecciones como trastornos cutáneos, cefaleas y migrañas. Por ello para prevenir los síntomas de la artrosis es fundamental evitar la disbiosis intestinal, siguiendo una dieta sana y haciendo ejercicio de forma regular, Además la administración de prebióticos y probióticos puede mejorar la sintomatología de los pacientes con artrosis.