ROMA, Italia.- La cumbre de líderes del G7, las siete democracias más ricas del mundo, dirigirá, bajo la presidencia italiana, su atención a Latinoamérica, y en especial a Venezuela, con la presencia de los presidentes de Argentina, Javier Milei, y de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, ambos invitados.

Los jefes de Estado o de Gobierno de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido se reunirán hasta mañana en el complejo Borgo Egnazia de la región de Apulia, en el sur de Italia, para analizar como cada año la geopolítica global.

En esta ocasión, la primera ministra anfitriona, Giorgia Meloni, ha querido que el G7 no se limite a estudiar las zonas de crisis, como Ucrania, Gaza, África o Taiwán, como “una fortaleza”, sino con una “visión más amplia y global”.

A su parecer los temas sobre la cada vez más desbaratada mesa de la diplomacia están “interconectados”, como el comercio, el fenómeno de la inmigración, las guerras o la Inteligencia Artificial, y por esa razón “descuidar la visión de América Latina sería un error”.

Se trata de un paso más de este club de países poderosos hacia el sur global ante el auge chino, en un año en el que pasará por las urnas alrededor de la mitad del planeta.

Así, la cumbre contará con el mandatario brasileño, Lula Da Silva, en calidad de presidente temporal del G20, el grupo de las principales economías del planeta.

Javier Milei ya se encuentra en Italia para participar de la Cumbre del G7

La suya será una invitación “automática”, ya que tradicionalmente el G7 sienta en su mesa a los representantes de ese club más amplio. Junto al brasileño estará el primer ministro de la India, Narendra Modi, otro de los tres mandatarios de la “troika” del G20. El sudafricano Cyril Ramaphosa no asistirá por estar centrado en formar gobierno.

Sintonía de derecha

Por el contrario, Meloni ha querido invitar al argentino Milei, que tendrá su bautismo multilateral desde que llegara a la Casa Rosada en diciembre en este foro en el que se sientan, entre otros, el estadounidense Joe Biden o el francés Emmanuel Macron.

Las fuentes italianas del G7, citadas por el medio SwissInfo, en base a información de agencias de noticias europeas, apuntan que la intención es contar con el “otro país de peso” en América Latina, Argentina, más allá de la sintonía entre ambos políticos ultraderechistas.

La cumbre de Apulia acogerá así a dos visiones contrapuestas de Iberoamérica, la de Lula, ex sindicalista e icono de la izquierda, y la de Milei, liberal en lo económico y de ultraderecha en lo político, ambos separados por una relación que se enfría cada vez más, a base de insultos y desavenencia.

Otro tema importante de la cumbre será las elecciones en Venezuela del 28 de julio en las que Nicolás Maduro buscará su reelección, marcadas por el temor a irregularidades, la inhabilitación de la opositora María Corina Machado y el veto a los observadores de la Unión Europea, entre otras cosas.

La intención del G7, de acuerdo a las mismas fuentes, será incluir en su declaración final un “llamamiento a la democracia” en estos comicios que consideran “problemáticos”.

La inclusión de esta cuestión en el foro responde, indican, a la gran comunidad italiana en ese país sudamericano (se estima que en Venezuela residen 160.000 italianos, la mayoría con doble nacionalidad, además de más de un millón de personas con ascendencia italiana).

Por último, la cumbre contará con el primer papa latinoamericano de la historia, Francisco, que acudirá mañana para ofrecer su visión sobre la Inteligencia Artificial, una cuestión que centró su Mensaje por la Jornada Mundial de la Paz de este año.