Perder la memoria podría parecer una afección grave. No recordar el nombre de la película que vimos ayer podría encendernos las alarmas e incluso hacernos pedir una cita con el médico. Pero los lapsus de memoria no siempre son señales de que algo está mal.

¿Cómo funciona la memoria a corto plazo? la principal afectada en el mal de alzheimer

Las personas poseemos distintas memorias, no se trata de una única y homogénea capacidad de guardar recuerdos. La memoria a largo y corto plazo es utilizada para diferentes propósitos. Así es que la primera se encarga de informaciones más inmediatas mientras que la segunda cumple el rol de recordar aprendizajes y vivencias más alejadas en el tiempo.

La memoria a corto plazo puede desgastarse con el tiempo

En un estudio en el que participaron 50.000 personas desarrollado en Estados Unidos, se descubrió que la memoria a corto plazo alcanza el punto máximo de sus capacidades a los 25 años y luego a partir de los 50 esta se vuelve menos eficiente. Así mismo se detectó que en aquel país 5,8 millones de personas padecen de demencia senil, que se caracteriza por una pérdida significativa de las funciones cognitivas. El mayor factor de riesgo es la vejez.

Pero los lapsus de memoria relacionados con la edad no siempre significan un tipo de afección neurodegenerativa. Algunas fallas de la misma no son motivo de preocupación. Mario Méndez, director de neurología conductual de la Facultad de Medicina "David Geffen" de la Universidad de California en Los Ángeles, indicó: “Esto no significa que tenemos una disfunción. Si te cuesta recordar aquella película protagonizada por aquel tipo, el recuerdo suele estar ahí, solo que tarda más en aflorar. Y de repente, cinco minutos después, te acuerdas”.

La memoria a corto plazo puede fallar y eso no siempre es malo

Así es que nuestra memoria puede tardar más en traer los recuerdos al presente, sin embargo no significa que padezcamos de alguna enfermedad preocupante. Inclusive, las fallas de memoria pueden ser una estrategia del cerebro, resultando completamente normales. A veces nuestra cabeza no puede con todo y ahí es donde los olvidos juegan un papel importante.

¿Cuándo perder la memoria es normal?

The New York Times realizó un informe entrevistando a diversos investigadores especializados en lapsus de memoria. “Olvidar las llaves del auto o el nombre de alguien suele considerarse una falla del cerebro, pero no lo es”, destacó Ronald Davis, profesor de neurociencia del Instituto de Innovación y Tecnología Biomédica Herbert Wertheim Scripps de la Universidad de Florida y añadió: “Estamos desbordados de información y el cerebro tiene que gestionar los recuerdos. Olvidar es una parte normal de la función cerebral”.

Hacer muchas cosas a la vez puede alterar nuestra memoria.

Para cuidar nuestros recuerdos y nuestra memoria es relevante tener cuidado de qué informaciones ponemos en nuestro cerebro. Debemos intentar limitar las actividades que realizamos al mismo tiempo y no estresarnos ante los miles de deberes, ya que puede influir directamente en la memoria. Varios estudios relacionan también la falta de sueño con los déficits de memoria así como nuestra alimentación.

Así es que olvidar no siempre es malo, a veces lo mejor es limitar nuestros recuerdos para hacer más eficiente el funcionamiento de nuestro cerebro. Sin embargo, es importante recordar que cuando los olvidos son frecuentes y las actividades cotidianas cuestan más, es mejor consultar a un especialista.