La dieta del huevo duro se popularizó como una forma rápida de adelgazar, prometiendo la pérdida de hasta cinco kilos en solo tres días y hasta 11 kilos en dos semanas. Sin embargo, ¿qué riesgos conlleva esta dieta y cómo puede realizarse de manera segura?
¿En qué consiste la dieta del huevo duro?
La dieta del huevo duro se basa en el consumo de huevos duros en las comidas principales y como snack, con un total de tres a cuatro huevos diarios.
Se acompaña de verduras y frutas, limitando la cantidad de estas últimas. La dieta es baja en calorías y carbohidratos, lo que contribuye a la rápida pérdida de peso.
Tortilla de huevo con atún: una receta para quedar bien en el almuerzo¿El huevo duro adelgaza?
El huevo es un alimento nutritivo y versátil, rico en proteínas de alto valor biológico, grasas saludables, vitaminas (A, D, E, K y B12) y minerales (hierro, zinc y selenio). Un huevo duro de tamaño mediano tiene alrededor de 70 kcal, haciendo del huevo una opción baja en calorías si se cocina de manera adecuada.
Sin embargo, basar la dieta casi exclusivamente en huevos puede llevar a carencias nutricionales, ya que se dejan de consumir otros alimentos necesarios. Además, una alimentación tan monótona puede resultar difícil de seguir a largo plazo.
Huevos de codorniz: los múltiples beneficios nutricionales de este alimento¿Qué problemas puede provocar la dieta del huevo duro?
La dieta del huevo duro, aunque popular por su rapidez, es restrictiva y no está equilibrada en nutrientes esenciales. La falta de variedad puede provocar deficiencias nutricionales y problemas de salud, como disminución de energía, cansancio y estreñimiento.
Además, al ser una dieta muy baja en calorías, el cuerpo puede recurrir al tejido muscular como fuente de energía, lo que no es saludable.
¿La dieta del huevo sube el colesterol?
El consumo moderado de huevos no está asociado significativamente con niveles altos de colesterol en la mayoría de las personas.
Sin embargo, consumir cuatro huevos diarios podría elevar los niveles de colesterol, especialmente en personas con predisposición genética a ser hiperrespondedoras al colesterol dietético.