En el recinto de la Legislatura se escucharon recientemente expresiones de legisladores oficialistas a favor de que el Ersept, que se creó por ley en 2011, volviera a tener Entes de control individuales para los servicios de electricidad y de aguas y cloacas. El interventor José Ricardo Ascárate opinó -a título personal- que los parlamentarios cuenta con la potestad y la capacidad absoluta para dividir el organismo de contralor, como era antes: el Ente Regulador del Servicio de Agua y Cloacas (Ersact), por un lado, y el Ente Provincial de Regulación de la Energía de Tucumán (Epret), por el otro. “Es la Legislatura la que tiene que tomar decisiones, si decidiera dividirlo. Es una decisión del poder político”, expresó.

El radical señaló que un ente regulador se orienta a defender los intereses del usuario en un contrato de concesión monopólico. En ese sentido, opinó que así como se controlan a través del Ersept los servicios de agua y cloacas y el de electricidad, hay otros dos que -a su criterio personal- también deberían contar con un organismo de control externo: el servicio de transporte público de pasajeros y los servicios de conectividad.

Desde la intervención, el Ersept dio curso a 4.000 reclamos

Respecto al primero, Ascárate advirtió que la Provincia y los Municipios otorgan concesiones individuales, que además tienen subsidios. Consideró que sería apropiado estudiar todo el régimen para determinar algún sistema tarifario que, además de la carga subsidiaria, pueda estar acompañada por una descarga impositiva, por ejemplo, en patente de los coches.