Si un foráneo busca informarse sobre la actualidad de San Martín se topará con un nombre que se destaca claramente sobre del resto: Darío Sand.
En “la isla”, el correntino volvió a tener una tarde “mágica”, sigue haciendo historia con la camiseta del “santo” y se anotó otro récord: alcanzó los 1.077’ sin recibir goles y superó la marca del ex Ferro Carlos Barisio (1075’), quien ostentaba la mayor marca de historia de Primera División del Fútbol Argentino desde la llegada del profesionalismo.
La lapicera de Sand sigue tachando objetivos. Si tenemos en cuenta el amateurismo, estaría empatado con Marcos Croce, quien había obtenido 1.077’ con la camiseta de Racing, entre 1920 y 1921.
Si bien el vestuario del “santo” terminó con algunas caras largas por haber dejado dos puntos en el camino, lo cierto es que los números de la primera rueda no mienten: San Martín es el equipo menos goleado de la Primera Nacional y acumula 11 vallas invictas en fila (15 en total).
“El primer tiempo nos costó mucho; ellos nos crearon muchas situaciones de gol pero salimos ilesos. En el complemento estuvimos un poco mejor en cancha y los cambios nos hicieron bien. Hay que seguir por este camino”, dijo Sand antes de referirse al nuevo récord que superó en el fútbol argentino.
A pesar de que se transformó en una especie de referente para el plantel “santo”, Sand todavía muestra un poco de timidez al hablar sobre su gran momento futbolístico. “Estoy bien”, anticipó, casi como quitándose la pregunta de encima. “Sé que esto no es sólo mío sino de todo el equipo; de todos los que bajan a colaborar en la pelota parada. Es importante, pero el objetivo es otro, aunque es cierto que mantener el cero te acerca siempre a ganarlo”, agregó el arquero, que no quiso dar demasiados detalles sobre el récord.
El correntino fue figura gracias a cinco tapadas increíbles, que impidieron que el “gaucho” pueda ponerse en ventaja y romperle la marca histórica.
Las acciones empezaron con un débil remate de Federico López, que tapó arrojándose hacia la derecha. Pero luego llegarían tres claves ante David Véliz.
La primera fue un pase filtrado que tapó prácticamente con la cara; en la segunda se adelantó y levantó sus brazos evitando que empalé la pelota. ¿Y la última? La más difícil según las propias palabras de Sand.
Véliz encaró y disparó cruzado, pero el arquero se la sacó con una pierna, a lo Emiliano “Dibu” Martínez contra Randal Kolo Muani en la final de Qatar 2022 contra Francia.
En tanto, por último en el complemento, Franco Torres le pegó a la pelota de media vuelta y el correntino la sacó con las dos manos.
“Nos encontraron muy mal parados y teníamos muchas diferencias entre las líneas. Después pudimos corregir eso; los cambios nos hicieron bien. Hubo muchos chicos del club en cancha y desde que estoy acá no recuerdo que se haya dado eso”, advirtió. “Nos faltaron muchos jugadores, pero después nos acomodamos bien. Tiago (Peñalba) estaba jugando en una posición difícil pero lo hizo bien”, agregó.
A pesar de que San Martín viene teniendo un gran desempeño en la Primera Nacional (terminó escolta a un punto del líder), Sand fue figura en gran parte del año. Cualquiera pensaría que esto puede ser por falencias defensivas del equipo, pero el arquero muestra otra perspectiva. “El arquero es parte del equipo. Cuando me necesitan tengo que estar. También hubo partidos que se mantuvo el cero y prácticamente no nos llegaron. Hubo muchos jugadores que marcan la diferencia. Estamos todos para sumar”, aseguró.
Las fechas avanzan y San Martín está a un paso de poner en marcha la segunda rueda. Allí, Sand podría seguir haciendo historia y superar otros récords.
Todavía debe aguantar con el arco en cero un total de 38’ para alcanzar al ex Tristán Suárez Alejandro Otamendi, quien estuvo 1.115’ sin recibir goles en un mismo torneo (la Primera C de 1994). Mientras que Daniel Tremonti, de Barracas Central, había alcanzado 1.113 minutos invicto.
¿Hay más? En 2019 con Boca, Esteban Andrada estuvo 1.128’ sin que le hicieran goles en tres torneos distintos (Superliga, Copa de la Superliga y Libertadores).
Sand disfruta de su presente. No se marea y ni siquiera piensa en una posible salida de San Martín. “Estoy tranquilo”, sentenció el hombre récord.