En una asamblea en la que participaron dirigentes de 14 comunidades originarias de base de Quilmes, esta semana quedó oficialmente constituido el Consorcio de Coadministración de la Ciudad Sagrada de esa localidad.

El cuerpo está integrado por representantes de ese colectivo aborigen y del Ente Tucumán Turismo. Tendrá una vigencia de seis años, se informó.

La Ciudad Sagrada -o las Ruinas de Quilmes- a lo largo de los años estuvieron administradas por grupos de comuneros y también por firmas particulares concesionadas por el Ente de Turismo. Durante ese período fueron frecuentes los conflictos de intereses vinculados con la explotación.

“En la asamblea hemos exteriorizado la información y contenido del consorcio a los representantes de las 14 comunidades de base. Hemos tenido un gran respaldo a esta iniciativa, que pone fin a tiempos de pujas e incertidumbre”, dijo Patricio González, cacique de la comunidad de Quilmes.

“La Ciudad Sagrada representa un valioso recurso de generación de fuente de trabajo y desarrollo de la comunidad. Hace poco nos hicimos cargo de ella y ya estamos trabajando para mejorar los diferentes servicios, instrumentando nuevas formas de cobro del ingreso e impulsando proyectos que contemplan la pavimentación del camino de acceso y la construcción fuera de las ruinas de un centro comercial artesanal”, precisó el dirigente.

La asamblea se realizó en la sede que tiene la comunidad indígena de Quilmes a orillas de la ruta 40. Además de los líderes de las 14 comunidades de la zona, participaron cientos de comuneros que, al final del encuentro, celebraron el acontecimiento compartiendo un locro.

Generar desarrollo

En nombre del Ente de Turismo de la provincia estuvo la representante jurídica del organismo, Jorgelina Fontdevila.

“La conformación del consorcio de coadministración de la Ciudad Sagrada de Quilmes es un paso importante que dio esta gestión de Domingo Amaya (presidente del Ente) en el plan de acompañar a la comunidad y trabajar juntos para el crecimiento y desarrollo de Quilmes”, dijo la profesional.

“Sabemos que hay cuestiones de organización internas en las que nosotros no podemos ni debemos intervenir, pero sí se les puede brindar las herramientas adecuadas a fin de que trabajen organizados. De esta manera todo el territorio de Quilmes podrá ser un gran destino turístico, generar desarrollo, trabajo para la gente y mucho ingreso”, aseguró.

“Creemos que trabajar en conjunto con la comunidad es importante y novedoso. Se trata de un gran desafío que se asumió y estamos muy contentos y expectantes por las cosas por desarrollar”, añadió Fontdevila.

La letrada recordó que Quilmes “es una comunidad muy importante, que tiene Cédula Real del Virreinato.

“Su historia es muy interesante y celebramos que tenga ahora un cacique tan comprometido con la tarea de lograr en conjunto el desarrollo de los artesanos, de otras formas de cultivos y que Quilmes crezca”, apuntó Fontdevila.

Insistió en que el Ente Tucumán Turismo “va a acompañar siendo respetuoso de la identidad y cultura de la comunidad”. Fontdevila reconoció que Quilmes demanda varios trabajos tendientes a mejorar infraestructura y la prestación de servicios “a fin de que los visitantes tengan la mejor atención posible”.

En la nueva organización administrativa de la Ciudad Sagrada el Ente de Turismo y las 14 comunidades de base de la zona tienen su representante.