El periodista y escritor Ceferino Reato presentará hoy a las 19, en el escenario interno de la Feria del Libro de Tucumán, su último libro, “Padre Mugica”. El volumen, en el que Reato reconstruye la vida y la trama en torno de la muerte del sacerdote forma una suerte de trilogía junto con otros dos ya clásicos del autor, “Operación Traviata” y “Operación Primicia”. Las tres obras completan un cuadro de los años 70, cuando de la alegría y esperanza que trajo la democracia a la sociedad argentina se pasó a un nuevo quiebre institucional y a la dictadura que se instauró en 1976.

En el libro, Reato plantea que hay dos hipótesis que rodean el asesinato del padre Mugica, considerado por muchos como uno de los primeros curas villeros. Esas dos hipótesis son, a su criterio, que lo mató Montoneros o que lo mató la triple A. Además, el autor afirma que se hizo un uso político del asesinato del religioso y acusa de ello al “kirchnerismo”, aunque sin mencionar nombres. De hecho, en la portada del libro, hay una especie de subtítulo que indica: “¿Quién mató al primer cura villero? Los usos políticos de un asesinato que conmovió a la Argentina”.

“No encontré pruebas o indicios suficientes para decir lo mató tal sector, fue planeado de tal manera, intervino tal persona… La investigación judicial fue muy floja desde el principio. A mí me parece bien, cuando no se encuentra lo que uno busca, dejar abiertas las hipótesis y señalar los puntos débiles y fuertes de cada una de ellos”, aclaró Reato en una entrevista que le realizó LA GACETA literaria en abril de este año.

Ceferino Reato: "El padre Mugica fue una persona con luces y sombras"

“El padre Mugica es un protagonista de aquella época, que me permite contar lo que pasó en los ‘60 y en los ’70. Es un protagonista central. Él antecede en algunos años a tantos jóvenes de clase media alta y alta, provenientes de hogares antiperonistas, que de pronto se hicieron peronistas. Muchos de esos jóvenes luego abrazaron la lucha armada. Creo que el padre Mugica fue uno de los curas progresistas que luego construirían el grupo de los sacerdotes para el Tercer Mundo, que impulsó a tantos jóvenes a pensar en la lucha armada. Creo que para la Iglesia es un tema doloroso: la participación de tantos curas en ese fenómeno social que se dio a partir de mediados de los ‘60. Era uno de los curas que organizaba los campamentos, las misiones rurales a las zonas pobres del país, las visitas a las villas miseria, todo eso que él llamaría después scoutismo católico”, dijo en esa ocasión.

A pesar de hacer hincapié en que se hizo un uso político de la muerte del padre Mugica, Reato admitió, en la misma entrevista, que la cantidad de gente que asistió a su sepelio no lo hizo movilizada por cuestiones políticas o partidarias. “Él era un personaje auténtico, movido por una fe católica y por una opción por el sacerdocio que era muy fuerte. Se ve claramente que él prefería ser cura a toda otra cuestión... Al final no lo movía la ideología ni quería ser político; él quería ser cura y eso me parece valioso”, aseveró el periodista.

Los años 70

Ayer por la mañana, Reato dialogó en LG Play con el periodista José Nazaro, ocasión en la que habló también de su interés por lo ocurrido en el país en los años 70. “Me interesa porque nosotros no logramos salir de los 70 y cada tanto volvemos; una muestra son los aniversarios por el 24 de marzo de 1976, fecha del último golpe de estado, sobre el que cada gobierno da su versión. No podemos superar esa grieta ni siquiera en la historia. Por lo tanto es un país que no sabe qué sucedió porque reemplazó la historia por la memoria, y la memoria es siempre muy frágil”, destacó.

Admitió que es más fácil escribir sobre historia antigua que sobre la historia reciente. “Esta última es una historia que está en la lucha política, cada grupo usa la versión que más le conviene. Por lo tanto, cuando uno hace historia del presente, periodismo histórico les digo yo, corre el riesgo de que muchos te critiquen. Pero es un riesgo que hay que correr porque, bueno, si uno va con la verdad y es honesto, creo que no tiene nada que ocultar. Y el debate, en todo caso, siempre hace bien”.

Finalmente, Reato se refirió a su participación en el programa televisivo Gran Hermano, en el que se desempeña como analista de lo que ocurre en la casa. “Para mí es un juego y un desafío, aparte de que es divertido. Y yo me lo tomo como un trabajo. También cabe decir que no me importa quién gane, quién pierda, no conozco a nadie. El programa termina el 8 de julio y yo el 9 voy a estar haciendo otra cosa; de hecho durante todo el día estoy haciendo otras cosas”, subrayó.