La negación que un Presidente -o cualquier funcionario público- haga de la crisis ambiental; del cambio climático y del saqueo de los recursos naturales del planeta, son proporcionales a la magnitud de los intereses que defiende, que no son precisamente los del ser humano, sino los de las Corporaciones a las que representa y para las que en definitiva gobierna. Cada día que transcurre de este Siglo XXI, son más y más las personas que militan; enseñan y crean conciencia sobre el calentamiento global; sobre la retroalimentación de este círculo vicioso en el que entraron los ciclos que autorregulan la temperatura de la Tierra y sobre lo cerca que estamos de provocar el cruce de una línea sin retorno para la subsistencia de la especie humana. El capitalismo salvaje y la imposición de líderes cada día más brutales, ignorantes, violentos e inconscientes, puestos por este mismo sistema capitalista mundial a manejar el destino de distintas naciones del Mundo, son los máximos responsables de este desquicio en el que sumieron al planeta Tierra, mientras que la sociedad planetaria es una sola (o tal vez debería reconocerse y mirarse como tal): como víctima y como la que intenta hacer algo para despertar conciencia y modificar el rumbo. La industria, la agricultura y la ganadería a gran escala; fábricas y comercios y la mismísima sociedad de consumo responden a lo que el sistema les exige: mayor producción a unos y mayor consumo a otros. Si no hay un Estado que regule esto, mediante Leyes y controles permanentes, el Planeta Tierra no morirá (gracias a sus miles de millones de años construyendo sus mecanismos naturales de defensa), pero sí lo hará la especie humana, tan inteligente y desarrollada, que olvidó su fragilidad incluso ante el ataque del ser más diminuto y microscópico que la vida -en tierra u océanos- pueda dar Algunos líderes andan gritando por el Mundo que la Inteligencia Artificial hará más eficiente a los Estados, gracias a reformas sugeridas por ésta. No sabemos qué traerá esto aparejado, pero sí sabemos que la inteligencia humana dejó el Poder hace mucho tiempo.

Javier Ernesto Guardia Bosñak  

javierucr1970@gmail.com