En la antesala del partido por la Copa Argentina entre Vélez y Arsenal, una declaración del presidente de El Fortín Fabián Berlanga generó preocupación por la situación que atraviesa Ricardo Centurión. “Cortó la comunicación con nosotros. Es muy triste porque pusimos todo a su disposición. Hace una semana, casi 10 días que no tenemos información de él. Queremos encontrarlo porque en esta situación se puso difícil”.

Frente al interrogante sobre el paradero del delantero con pasado en varios clubes del fútbol argentino, entre ellos Boca Juniors, en las últimas horas se conoció que Ricky estaría en su domicilio familiar y gozaría de un buen estado de salud a pesar de no asistir a las prácticas, según confirmaron en Crónica TV.

“Está con su familia y en buen estado de salud, eso lo podemos confirmar”, dijo la periodista Mariela Fernández durante el programa de la mañana en la señal de noticias. “No se entrena, pero lo principal es que está en su casa”, agregaron en el segmento.


En la misma sintonía, el ex futbolista de Racing Hugo Lamadrid, quien en la actualidad se desempeña como panelista del programa Nadie Nos Para, conducido por Beto Casella por Rock & Pop, comentó que había dialogado instantes antes con Berlanga fuera de micrófono, y que ratificó dicha información. “Charlé unos minutos con él, y no es que Ricardo Centurión está desaparecido, sino que no tienen comunicación con él desde hace diez días, apagó todos los teléfonos. Lo que también saben es que está con la familia, que se mudó de Puerto Madero para Zona Sur, de donde es él”, amplió el ex mediocampista que también pasó por Mandiyú de Corrientes.

“Durante todo este tiempo hicieron lo posible y lo imposible para recuperarlo, no sólo como persona, sino también como jugador. De hecho fue al banco en algún partido. La preocupación que tienen ellos es por la persona. Ricardo, a través de su representante, le había contado que estaba muy contento, que ningún club lo trató como lo habían tratado en Vélez”, completó Lamadrid.


El periodista Marcelo Palacios también indicó que habló con Berlanga y comentó los detalles en TyC Sports. “Recién acabo de cortar con él; ayer, cuando él me manifestó que no estaba yendo Ricardo Centurión, hace una semana, diez días, a los entrenamientos, probablemente se haya mudado y no tienen la nueva dirección. Y con estos altibajos que sufre Centurión, se utilizó la palabra que estaba desaparecido y esto alarmó un poco, la realidad es que no está yendo a los entrenamientos y no está teniendo contacto con Vélez. Y Vélez lo está buscando porque lo quiere ayudar como ser humano, ojalá Ricky Centurión se deje ayudar porque Vélez es una institución que lo quiere cobijar y contener”, describió la coyuntura.

El atacante surgido de Racing, de 31 años, no juega un partido oficial desde el 16 de abril de 2023, cuando vistió la camiseta de Barracas Central. Desde la llegada de Gustavo Quinteros como DT, el club intentó recuperarlo con un enfoque multidisciplinario, acompañándolo por profesionales de distinta índole. El ex Boca y San Lorenzo, que tiene contrato con Vélez hasta el 31 de diciembre de 2024, se presentó desde el primer día a los entrenamientos en la Villa Olímpica y pasó la revisión médica luego de haber estado ocho meses inactivo tras su breve etapa en el Guapo y con incertidumbre acerca de su futuro en el fútbol profesional.

Por eso, el orientador que llevó al Fortín a la final de la Copa de la Liga (cayó ante Estudiantes por penales) mostró su pesar ante las últimas noticias. “Estoy muy triste. Hablé mucho con Ricardo, tratamos entre todos de ayudarlo en lo que podíamos para que él pueda volver a jugar al fútbol y estar bien, lamentablemente no pudimos. Él no pudo, ojalá podamos ayudarlo para que él pueda hacer una recuperación, primero como persona, como hombre de bien, y después como jugador de fútbol”, subrayó el ex marcador central.

Es que el trabajo con el Wachiturro, según venía consignando el club, venía siendo positivo. Sin embargo, sobre el cierre del certamen pasado regresaron las ausencias a los entrenamientos. Y, según cuentan en Liniers, además apareció en una práctica con el automóvil chocado, sin un relato coherente respecto del incidente. Fueron señales de que las cosas no iban bien. Luego, la citada desaparición de las instalaciones. Y la preocupación, que se sostiene más allá de que se conozca su paradero.