La vocera del Fondo Monetario Internacional (FMI), Julie Kozack, sostuvo este jueves que “el camino que le espera a la Argentina sigue siendo desafiante”. Si bien reiteró su apoyo al plan de ajuste del Gobierno, todavía no fijo fecha para aprobar la octava revisión del acuerdo con Argentina y por ende se demora el desembolso de u$s800 millones. Además, insistió con la importancia de proteger “a los más vulnerables” y pidió anclar la inflación para promover el empleo formal y atraer las inversiones al país.

“Hemos estado enfatizando la necesidad de aumentar la asistencia social para apoyar a los pobres, asegurando que la carga del ajuste no caiga desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras y recomendando a las autoridades que hagan esfuerzos para aumentar la asistencia”, dijo Kozack.

Pidió al equipo económico que lidera Luis Caputo “dar mayor prioridad a las reformas a nivel micro que puedan desbloquear barreras de entrada que puedan promover el empleo formal en el país y atraer inversión privada”.

En DC, los directores del G7 sostienen que el ajuste de Argentina permite cumplir las metas acordadas con el Fondo, pero aún no pudo resolver asuntos claves como la desocupación, la vigencia del cepo y la escasa inversión directa que ingresa al país.

La funcionaria remarcó el compromiso del Gobierno debido que las metas "se cumplieron con amplios márgenes”, pero advirtió: “El camino que le espera a la Argentina sigue siendo desafiante, y aprovechar estos primeros logros significa que las políticas tendrán que evolucionar en áreas que ya hemos discutido”.

“Esperamos que la reunión de la Junta Directiva se lleve a cabo pronto. Y como es habitual, tras la reunión de la junta directiva publicaremos un comunicado y también el informe del staff”, dijo Kozack, en conferencia de prensa.

Sin embargo, y pese a los elogios, el directorio del FMI descartó ejecutar un desembolso extra que pretendían Javier Milei y Caputo para fortalecer las reservas del Banco Central y liberar el cepo cambiario.