De los nueve diputados tucumanos, cuatro votaron a favor de los cambios en la fórmula de movilidad jubilatoria que aprobó anoche la Cámara de Diputados. Además, en el recinto surgieron coincidencias inesperadas y decisiones que sorprendieron.
En una sesión especial, los diputados de Unión por la Patria (UP), la Unión Cívica Radical (UCR), Hacemos Coalición Federal (HCF), Innovación Federal (IF) y el Frente de Izquierda (FIT) reunieron el quórum necesario deliberar e introducir reformas en el sistema de movilidad jubilatoria. El texto consensuado, que fue aprobado con 162 votos a favor y 72 en contra, propone una actualización mensual en base al último dato disponible del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Además, se incluirá una compensación extra -o “empalme”- con un 8,1%, dado que el Gobierno otorgó un 12,5% que no cubre el 20,6% de inflación de enero (mes que queda fuera de la actualización).
Así, el haber mínimo garantizará la cobertura de la canasta básica del adulto mayor (que rondaría los $260.000). Sin embargo, para evitar que la actualización de la canasta básica -que se efectiviza después del pago de los haberes- no deje desfasados los aumentos se optó por poner un mínimo equivalente a 1.09 de la canasta básica. A su vez, la oposición incluyó de forma anual un adicional del 50% de la variación entre el RIPTE (promedio de los salarios) y el IPC para habilitar la posibilidad de mejorar las jubilaciones en contextos de crecimiento económico.
En el caso de los tucumanos, votaron en favor de la iniciativa los peronistas Carlos Cisneros y Pablo Yedlin, y los radicales Roberto Sánchez y Mariano Campero. El presidente de la UCR consideró que la propuesta es “viable, razonable y justa”.
“El Gobierno no tuvo en cuenta lo que pasó en el mes de enero, cuando la inflación fue del 20,6% y lo que el gobierno reconoció solo fue un 12,5%”, detalló. “Si la economía crece como todos creemos y como todos queremos que eso ocurra vamos a tener la posibilidad de modificar esto para que el día de mañana le demos mayores beneficios a los jubilados. El financiamiento sí está”, enfatizó.
“Casi todos los que hemos sido parte de la política tenemos responsabilidad en el mal estado que hoy tiene este sistema”, expresó Yedlin. “Gran parte de la licuación que sufrieron las jubilaciones de los argentinos y las argentinas en este último periodo tienen que ver con un aumento inflacionario muy importante y con una devaluación que no se acompañó con un aumento en el mismo nivel”, añadió. “Nuestros jubilados que eran un grupo relativamente protegido en la Argentina están dejando de serlo”, consignó.
Campero, en tanto, celebró que el radicalismo haya impuesto el tema jubilatorio en agenda. “Es un honor que de este bloque haya surgido la idea de colocar en la agenda nacional el sistema previsional. Estamos dando un gran paso en el objetivo de poner a los jubilados en la valoración que corresponde”, ponderó el ex intendente de Yerba Buena. Desde el retorno de la democracia el sector más atacado fue el previsional. Cada vez que un gobierno debió dar un manotazo fue a la Anses. Hoy estamos dando un paso importante, honrando a nuestros abuelos y apostando a la calidad de vida real que deben tener nuestros jubilados”, afirmó. “Esta doble vara en Argentina donde un directivo de YPF cobra $ 70 millones y un jubilado que trabajó y aportó toda su vida $ 300.000; esa asimetría tenemos que resolver”, reclamó.
Llamativamente, de los diputados tucumanos que habitualmente acompañan la postura de los libertarios, sólo el bussista Gerardo Huesen votó en contra de los cambios jubilatorios. Paula Omodeo, de CREO, se abstuvo de votar, tal como lo hicieron sus pares de la izquierda.
En tanto, los tres diputados peronistas del bloque Independencia, que responden al gobernador Osvaldo Jaldo, faltaron a la sesión de ayer. Desde enero, cuando comenzó la discusión por la Ley Ómnibus (hoy Ley Bases), Agustín Fernández, Gladys Medina y Elia Fernández de Mansilla acompaña las posiciones del Gobierno nacional en el recinto. Esta vez, sin embargo, se quedaron en Tucumán.