Se consolida la tendencia de vender los dólares que estaban ahorrados para llegar a fin de mes. En el cuarto mes del año se ratificó lo sucedido durante el primer trimestre: los argentinos que vendieron sus dólares en los canales oficiales fueron más que los que compraron moneda dura.

Este escenario encuentra su sustento en el ajuste del Gobierno nacional y en la recesión que atraviesa la Argentina. El dato se desprende del Balance Cambiario que publica el Banco Central (BCRA) en el que detalla las operaciones de personas físicas para el mes de abril. 

Las cifras de compras y ventas

De acuerdo con el documento oficial, las “Personas humanas” efectuaron ventas en abril por U$S14 millones y compraron billetes por U$S9 millones. Es decir que hubo un 12% menos que en marzo y un 94% menos en términos interanuales. 

En cuanto a la cantidad de personas que operaron en abril, 208.000 individuos vendieron billetes, mientras que unos 51.000 compraron.

La tendencia se extendió al cuarto mes del año y ratificó lo sucedido durante el primer trimestre: los argentinos que vendieron sus dólares en los canales oficiales fueron más que los que compraron moneda dura, que apenas fueron 51.000.

La moderación de la inflación

El Balance Cambiario del Banco Central expone que los ahorristas se vieron en la necesidad de vender sus dólares para hacer frente a gastos corrientes, sobre todo en los meses más crudos del ajuste y de elevada inflación. 

Sin embargo, los analistas consideran que esta medida se sostendrá en el tiempo a pesar de la moderación de la inflación, pues según las consultoras privadas el dato de mayo estará cerca del 5%, pero los aumentos, como por ejemplo en alquileres superan el 100% para el mismo mes.

La actividad minorista en el mercado oficial sugiere la posibilidad de que muchos hayan optado por vender sus billetes en el mercado negro o en instrumentos financieros para equilibrar sus finanzas.

Esto refuerza la noción, repetida en varias ocasiones por el Gobierno, de que el país no carece de dólares para salir de las restricciones cambiarias y comenzar un proceso de reactivación económica, sino que es necesario lograr que los dólares atesorados ingresen al sistema financiero.