Verde y amarillo, junto al arcoiris

Cientos de miles de personas colmaron la ciudad de San Pablo para celebrar la marcha del orgullo LGBTQ+, que este año invitó a “recuperar” los colores verde y amarillo de la bandera brasileña, ocupados como emblema por la derecha política. Una bandera arcoiris gigante cubrió la fachada del Museo de Arte de Sao Paulo en la avenida Paulista, en la que reinó un ambiente festivo con música y mensajes en favor del respeto por “toda forma de amar, toda forma de ser”.

Bajo el lema “Basta de negligencia y retroceso en el Legislativo”, los organizadores de la manifestación hicieron un llamado a votar por candidatos alineados con los derechos de la comunidad en las elecciones municipales de octubre en Brasil. También a mantenerse vigilantes ante el avance de iniciativas conservadoras.

La marcha ocurre días después de que el Congreso brasileño prohibiera, con votos ultraderechistas y evangélicos, promover o financiar con dinero público acciones contra “el concepto de familia tradicional”, el aborto o las cirugías de cambio de sexo para menores.