Mauricio Giganti es parte de la historia moderna de Alvarado. El DT fue el gestor del ascenso a la Primera Nacional en 2019, que significó la vuelta del “torito” a la segunda división del fútbol argentino. Sin embargo, la campaña estuvo manchada por el bochornoso final del duelo frente a San Jorge, quienes no finalizaron el encuentro debido a la protesta frente al árbitro Adrián Franklin.

En concreto, San Jorge había sufrido dos expulsiones polémicas (doble amarilla a David Valdez y de manera directa a Maximiliano Guardia) y cinco amonestaciones en el primer tiempo. Esta situación provocó que el equipo decida no jugar el segundo tiempo. "Fue un afano, somos padres de familia y no nos merecemos esto. Hemos tomado esta decisión por las cosas que se vieron en el primer tiempo. Esperábamos un pésimo arbitraje, pero no esto. Nos robaron en la cara", decía Ricardo Tapia sobre el arbitraje.

Vale recordar que, sobre el final del primer tiempo, Emiliano López había marcado el único tanto del partido que adelantaba a los marplatenses. A los 4’ del segundo tiempo, los jugadores de San Jorge decidieron hacer una sentada en el campo de juego para no proseguir con el desarrollo del partido.