Una nave no tripulada enviada desde China aterrizó hoy en la cara oculta de la Luna, en una misión que buscará rocas y suelo de la superficie lunar. De esta manera, el gigante asiático confirma que es una potencia espacial y se suma a la carrera para estudiar los minerales lunares.

Según informó la agencia estatal de noticias china, la nave Chang'e-6 hizo su alunizaje en la cuenca del Polo Sur-Aitken, en la parte posterior de la Luna, a las 6.23 hora de Pekín, de acuerdo a los datos proporcionados por la Administración Nacional Espacial de China (ANEC).

La sonda Chang'e-6 aterrizó casi un mes después de ser lanzada por un cohete chino Long March-5 desde el Centro de Lanzamiento Espacial de Wenchang, en la isla meridional de Hainan.

 “La misión Chang'e-6 es la primera misión humana de muestreo y retorno desde la cara oculta de la Luna. Implica muchas innovaciones de ingeniería, altos riesgos y una gran dificultad. Las cargas útiles transportadas por el módulo de aterrizaje Chang'e-6 funcionarán según lo previsto y llevarán a cabo misiones de exploración científica”, explicó la ANEC mediante un comunicado.

Esta es la segunda misión china a la cara oculta de la Luna, una región en la que ningún país ha alunizado antes, debido a las dificultades de comunicaciones por estar de espaldas a la Tierra.