El teatro San Martín (avenida Sarmiento 601) será desde las 20 la sede de la quinta edición del festival de la canción “Inspirados”, la reunión de cantautores tucumanos que integran la nómina de Alma Music, productora de Gonzalo Soraire.

La propuesta es recorrer distintos estilos y formas de estar sobre el escenario. Soraire elogió la cartelera en su diálogo con LA GACETA: “son artistas maravillosos y cada uno con su impronta construye tucumanidad. Rubén Cruz es el señor zamba, con vasta trayectoria, a quien le han grabado y cantado infinidad de artistas a lo largo del país. Martín García es un chango que viene del folclore y se deconstruyó y mutó en lo que es hoy, un filósofo cancionista pop con una hipersensibilidad de lo que nos pasa actualmente en todos los ámbitos de la vida. Renata y los Blues and Funky describe situaciones plantadas en nuestra sociedad con un grado de ironía que deleita. Sergio Bringas es un actor importante del folclore que hace un reflejo de la actualidad del género. Huerto Bulacio con su ‘Resiliencia’ interpreta canciones de la autora Fredda Correa de Colombia y del tucumano Pablo Lagarde en su fusión de tango electrónico donde destaca el empoderamiento de la mujer”.

Además participarán en la danza los elencos de San Miguel Folklore, Academia A Don Ata, Tradición Argentina y Anubis Dance. “Como invitadas especiales participarán Lysset, la Barbie tucumana y Martina Rudelli”, adelanta.

- ¿Hay puntos de unión entre ellos, viniendo de universos musicales tan distintos?

- Claramente sí, centrado en la construcción de identidad como factor común más allá de los géneros. En sus letras reflejan totalmente lo que esta pasando en la provincia. En la navegación que se hacen entre sus canciones, vas descubriendo miradas y formas de contar la realidad.


- ¿Cómo surge este festival?

- Nace de la necesidad de mostrar las nuevas canciones que empecé a descubrir mientras hacía las peñas en San Pedro de Colalao. En cada experiencia de Inspirados, sucede algo interactivo con el público porque empiezan a descubrir desde otra mirada al artista, comienza a confiar en lo nuestro, en lo potencial que tenemos.

- ¿Qué quiere significar dentro del mundo de la música tucumana?

- Este es un festival temático donde las bandas o los solistas tienen que cantar al menos una canción propia; no importa que graben clásicos o reversiones de canciones ya conocidas o covers. Deben tenerla registrada en la editorial y ser artistas activos en Sadaic. Es un intento en la profesionalización de los proyectos musicales. Este año incorporamos la danza, porque veo que hay muchos ballets bailando cosas de hace un siglo y la idea es que incorporen canciones de acá y sobretodo nuevas.

EL SEÑOR ZAMBA. El tucumano Rubén Cruz es un referente del folclore.


- ¿Los autores tienen conciencia de la importancia de tener los derechos resguardados?

- Muchos de los grupos del interior no tenían noción del registro de obra, y a los que venían a la ciudad a querer registrar un tema, siempre les faltaba un papel para completar el trámite; entonces, a partir de conocer esa situación, empecé a indagar para brindarles un servicio más aparte de la difusión y producción que ya venía haciendo. Entonces surgió la posibilidad de abrir la primera editorial del interior del país. Una rama más de Alma Music, la cual cuenta con más de 600 obras registradas en este tiempo y más de 150 autores que han puesto sus creaciones aquí, no solo de Tucumán sino del país entero. En la página (almamusic.ar) se pueden conocer las partituras, las letras y videos de versiones de estos temas. En ese contexto, Inspirados viene a ser la ventana de mi editorial para empezar a mostrar estas canciones.

- ¿Por qué el encuentro de hoy reúne a compositores de géneros tan diferentes entre ellos?

- Siento que se ha dado un crecimiento mutuo. Aprender de géneros diferentes, lo que sienten, lo que dicen, su manera de vivir. Es un desafío este encuentro porque tiene que ver con el respeto hacia todos y estar en comunidad. Inspirados empezó siendo netamente folclórico; con las diferentes ediciones fueron apareciendo en el camino artistas de otros géneros que se fueron incorporando y también otro público que considero que enriqueció al festival.

- ¿Cómo ves la música tucumana?

- Hay un crecimiento notable. Una cocina en su hervor. Todo el tiempo están aflorando nuevas propuestas musicales. Faltan fijar algunos criterios de trabajo para profesionalizarlo más.

- ¿Qué implica ser un productor artístico en Tucumán?

- Implica ir contra viento y marea; muchas veces en un escenario hostil, con recursos que no son suficientes y enfrentando una competencia desleal. Con todo eso, los sueños y las ganas son el motor para seguir resistiendo y presentando estas propuestas la sociedad para ir reeducando sobre lo de acá. Es un trabajo constante que no tiene descanso, ni paros, ni feriados. Es muchísimo el trabajo que no se ve.

“RESILIENCIA”. Huerto Bulacio trabaja en registros del tango electrónico.

- ¿Cómo fueron estos siete años de Alma Music y cuales son sus objetivos a futuro?

- Estos siete años como Alma Music Editorial fueron en ascenso, todo el tiempo suscribiendo canciones nuevas de todos los géneros (folclore, rock, pop, blues, instrumental, tango, música cristiana, etcétera). El objetivo es seguir brindando servicios a la comunidad artística; lo último que sumamos fue el sello discográfico en plena pandemia y luego el programa de radio musical y cultural Provincia Mía, que sale no solo en Tucumán sino en Buenos Aires por Radio Horacio Guarany, Folclorísimo y Radio Mi País. Ya llevo tres temporadas. Estoy trabajando en una revista también. Ojalá pueda publicarla pronto.