Alergias, gripe, catarros, faringitis y neumonía. El universo de virus y bacterias que se multiplican con vorágine durante el invierno no dejan mucho lugar a un descuido. Y al pensar en bebés, las banderas rojas que se levantan son aún más grandes.

Entre las enfermedades comunes que afectan a los más pequeños en esta época de frío, la bronquiolitis es una de las que mayor impacto tiene en la población infantil y de la que más información se difunde, ya que puede derivar en complicaciones graves.

“Esta patología se produce en menores de dos años y su etiología es viral, principalmente a causa del virus sincitial respiratorio”, definió al respecto la doctora Silvina Spiess.

Para evitarla hay varias medidas de prevención que se deben tener en cuenta pero si el bebé ya la contrajo, un tratamiento eficaz surge de la mano de la kinesiología respiratoria.

“Hablamos de un área específica dentro de nuestra rama que se especializa en la atención de todo tipo de patologías respiratorias tanto en niños como de adultos”, comenzó a explicar la licenciada en Kinesiología Liliana Perret para luego dar todos los detalles que se necesitan conocer sobre esa práctica.

Atención y alivio

“Para tratar la bronquiolitis, se usa una técnica terapéutica que busca mejorar la mecánica respiratoria e intenta disminuir la cantidad de secreciones presentes a raíz de esta enfermedad”, indicó la experta.

“De esta manera tratamos de evitar complicaciones como atelectasias o neumonías, que se producen cuando el moco queda acantonado en el pulmón”, añadió respecto de una de las consecuencias más delicadas de la enfermedad.

Perret a su vez aclaró: “la atención kinésica pasa a ser preventiva ante la posibilidad de que se agraven los cuadros, pero no impide que se produzca la bronquiolitis en sí. Pero realizamos consejerías a las mamás de recién nacidos, en plazas, en salas de espera, etcétera”.

“Con la educación de adultos, tenemos el objetivo de que estos no contaminen a los más pequeños cuando estén enfermos ni la contaminación cruzada entre hermanos”, aseveró.

Sobre el tratamiento

“El tratamiento consiste en técnicas, generalmente suaves pero no menos efectivas en la espalda ya que se trabaja acelerando los flujos pulmonares al igual que la movilización de los volúmenes pulmonares”, puntualizó la kinesióloga sobre su aplicación.

“Todo esto produce la movilización de las secreciones para que se las pueda eliminar a través de la tos. No obstante, en los más pequeños, se recomienda realizar aspiraciones”, indicó respecto a la extracción de la mucosidad.

“También se le enseña a la mamá que cuando el niño presenta segregaciones nasales, se le puede realizar duchas nasales con solución fisiológica sobre todo antes de tomar su leche o de dormir”, sumó Perret.

La licenciada, por otro lado, remarcó que la consulta a kinesiología se concrete a través de una prescripción médica, aunque aclaró que “en general no tiene contraindicación para poder utilizarla en ningún caso y menos con patologías respiratorias, ya que da resultado muy buenos en los pacientes”.

Contagios

La doctora aportó otros datos necesarios sobre esta enfermedad para que las madres y padres de recién nacidos y bebés tengan en cuenta a la hora de intentar evitar que su hijo la contraiga.

“Su contagio se produce persona a persona, o por el contacto de manos con superficies u objetos que están contaminados con secreciones respiratorias o con las gotitas de saliva que emite una persona al toser, estornudar o hablar”, mencionó.

Si el pequeño está enfermo, la médica refirió que presentará un cuadro que abarque tos, fiebre, catarro y respiración rápida. Todo ello va acompañado de un decaimiento lógico.

Otro punto que se debe prestar atención es a la presencia de silbidos en el pecho: hay que observar si se hunden las costillas al respirar o si los menores presentan dificultad al momento de alimentarse y para dormir, junto a una mayor irritabilidad.

Medidas de prevención

Spiess refirió que hay tips específicos que, si son bien seguidos en una familia, disminuyen enormemente la posibilidad de que un niño se enferme de bronquiolitis. Ellos son:

- Mantener la lactancia materna

- Ventilar los ambientes del hogar diariamente

- Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón

- Evitar el humo de cigarrillos y de braseros en lugares cerrados y poco ventilados

- Tener la vacunación al día

- Cuidar y extremar la higiene del hogar

“Tampoco se debe exponer al bebé a personas con síntomas de enfermedad respiratoria y se aconseja evitar los lugares cerrados o llevarlo a sitios donde haya muchas personas”, agregó.

Otras recomendaciones apuntan a cubrirse nariz y boca con un pañuelo desechable al toser o estornudar y permanecer en casa si estamos enfermos para evitar la propagación de cualquier clase de virus respiratorio (no sólo del sincitial).

Cuidados desde la panza

Otra herramienta, nueva y necesaria, para prevenir esta enfermedad es la vacuna contra el Virus Sincitial, que ha sido incorporada a la grilla de protecciones luego de ser autorizada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).

Se coloca a mujeres embarazadas entre las 32 y 36 semanas de edad gestacional con el objetivo de que desarrollen anticuerpos y los transmitan a través de la placenta al bebé, y posteriormente al parto a través de la leche materna, y que de esa forma su hijo esté protegido contra la bronquiolitis desde el nacimiento hasta los seis meses de vida.

“La vacuna se viene colocando en Tucumán desde el primer día de marzo con un muy buen avance, llegando a coberturas que están dentro de lo esperado y de las metas sanitarias que se han diseñado”, aseguró al respecto el jefe del Departamento de Inmunizaciones de la Provincia, Miguel Ferre Contreras.

La dosis gratuita y obligatoria se encuentra en el vacunatorio público de la provincia, al igual que en Caps, policlínicas y hospitales que tienen maternidades ya que fue añadida al Calendario Nacional de Vacunación de manera gratuita. En principio, se mantendrá en la agenda hasta el 31 de julio, que es cuando se reduce el impacto estacional del virus y baja su circulación.

El cuerpo tarda unas dos semanas en generar una respuesta biológica a la inoculación y la eficacia estimada de la vacuna es de dos años, que ha sido el período estudiado en el mundo, pero se sigue determinando cuál será el plazo conveniente para aplicar un refuerzo.

“Las futuras mamás también pueden vacunarse en cada uno de los operativos que desarrolla el tráiler sanitario del Ministerio de Salud que recorre todas las localidades de la provincia”, informó Contreras.

Otro grupo etario expuesto a la enfermedad son los mayores de 60 años, que también pueden vacunarse pero de forma privada, asumiendo el costo (unos $185.000 la dosis única). Si se enferman, la kinesiología también es una herramienta útil para su tratamiento.

CUIDAR A LOS MÁS EXPUESTOS. La kinesiología respiratoria mejora el estado de los bebés con el virus sincitial.

Profesionales universitarios auxiliares de la medicina

La kinesiología es una ciencia auxiliar de la medicina que abarca un cuerpo propio del conocimiento relacionado con el movimiento humano normal y el disfuncional, que se nutre de otras disciplinas para ofrecer diversos tratamientos. En griego, kinesis significa movimiento, que es el eje central que abordan los egresados universitarios de esta especialidad (se dicta en la sede Monteros de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán, Sarmiento y Díaz Vélez), quienes salen capacitados para integrar equipos de salud en tareas de promoción, prevención y tratamiento de enfermedades de los sistemas ósteo músculo articular, neurológico y respiratorio en sus aspectos fisiológicos, biomecánicos y psicodinámicos. La Licenciatura tiene un plan de estudios de cinco años de duración en la UNT (hay una salida laboral de un año menos). También se enseña en la extensión de la Facultad que funciona en la vecina Salta.

Planteos del Ministerio de Salud de la Nación

El Virus Sincicial Respiratorio es la causa principal de infecciones respiratorias agudas bajas en la infancia y en particular en lactantes menores a un año. También provoca aumento de hospitalizaciones, con eventuales complicaciones con requerimientos de cuidados críticos y elevado nivel de consulta ambulatoria en la época invernal, se detalla desde el Ministerio de Salud de la Nación. Por ello, prevenirla contribuirá a disminuir los altos porcentajes de ocupación en salas de internación general, camas de terapia intensiva pediátrica y neonatal, así como el consiguiente incremento en los costos del sistema de salud. La vacunación -gratuita y obligatoria- en personas gestantes tiene el objetivo de proporcionar, a través del pasaje transplacentario de anticuerpos, protección contra esta enfermedad durante los primeros seis meses de vida, que es el momento de mayor vulnerabilidad para padecer cuadros severos por la infección por este virus (los estudios indican que la eficacia es del 82% en los primeros 90 días de vida). Cuenta con atributos de calidad, eficacia y seguridad, y protege contra las variantes RSV-A y RSV-B. El virus también puede afectar en forma grave a los adultos de 60 años o más, que corren riesgo de presentar complicaciones graves porque su sistema inmunológico se debilita respecto de los más jóvenes. En el mundo, cada año se enferman 33 millones de niños menores de cinco años, y otros 300.000 adultos mayores.