Cuando los lobos domesticados junto con algunas alteraciones genéticas dan lugar a los perros hogareños, se originan las razas caninas. Ellas tienen características específicas así como también acarrean enfermedades particulares.

¿Es bueno tapar a nuestros perros cuando duermen?

Los primeros criadores de perros han juzgado cuál sería la genética de sus descendientes. Pelo largo, corto, más grandes, chicos, con hocico más aplanado o no, así se irían conformando los diferentes caninos. Así se elegían rasgos positivos para formar a estas razas, sin embargo habían otros genes que favorecían a la aparición de ciertas dolencias que se hacen características de cada grupo perruno.

Problemas respiratorios: las enfermedades propias de los perros de cara plana

Luego nosotros, al elegir para la cría los perros menos agresivos o con cierto tamaño y color específico, también seleccionamos a aquellos más susceptibles a enfermedades respiratorias, obesidad o displasia de cadera, afecciones hereditarias que se repiten en los distintos grupos caninos.

Los perros de cara plana (braquicéfalas) como los bulldog francés, pug y shar pei son de esas razas que acarrea algunas enfermedades propias de su grupo. Estos caninos no tienen hocico a diferencia de sus ancestros, los lobos. Esto provoca que contraigan problemas respiratorios, en los oídos, así como afecciones oculares. Además, la cantidad de pliegues de su piel facilita la dermatitis y favorece las infecciones tanto de hongos como bacterias.

Huesos no tan fuertes, sordera y un apetito muy grande: otras enfermedades de los perros

Por otro lado, en los pastores alemanes o los mastines es muy frecuente que a partir de los cinco o seis meses, el crecimiento de los huesos no se sincronice bien con el fortalecimiento de los músculos. Generalmente esto acaba desajustando la articulación entre el fémur y la cadera, causándoles dolores o cojera. Esta dolencia típica es conocida como displasia de cadera y es hereditaria.

También los perros pueden contraer problemas en su dieta, como es el caso de los labradores. Estos tienen un gran apetito, por lo que aumenta el riesgo a engordar de estos caninos. Además otros peludos también pueden desarrollar enfermedades como la obesidad, que puede acarrear afecciones como la diabetes, el hígado graso o el colesterol alto, por lo que es importante el ejercicio regular para evitar estos estados.

Los labradores pueden desarrollar obesidad.

No todo está perdido: los perros pueden superar estas enfermedades

Los San Bernardo y los Cockers pueden tener otros problemas, teniendo muchas probabilidades de desarrollar sordera. El motivo no es muy claro todavía, pero la degeneración nerviosa que causa la sordera es más frecuente en perros de coloración blanca, destacando el caso del dálmata, donde casi el 30 % padece esta afección, aunque se trata muchas veces de uno de los dos oídos.

Los dálmatas son más propensos a desarrollar sordera.

Sin embargo, y a pesar de que este pueda ser un panorama bastante desalentador, los perros disponen del cuidado de sus dueños y de los avances de la ciencia, pudiendo así mitigar los efectos de estas enfermedades a través de atenciones y visitas al veterinario. Así es que los peludos pueden vivir mucho más que sus ancestros, gracias al amor y la compañía de sus amigos humanos.